El evento deportivo más esperado en Sonora es la Liga Mexicana del Pacífico.
Miles de aficionados esperan el día del juego inaugural, donde la luces, el sonido y la pirotecnia generan un ambiente de fiesta y alegría para chicos y grandes, una celebración que de manera histórica este año no se vivió, después de que el Órgano Colegiado Intersecretarial determinó que los juegos se llevaran a cabo sin asistentes, como una medida preventiva para evitar contagios por Covid-19.
El día llegó y al recinto inaugurado en 2013, en una Serie del Caribe, solo se permitió el acceso a peloteros, equipo que los acompaña y personas ligadas a la organización del evento. Las 16 mil butacas lucieron vacías, no hubo quien gritara las consignas tradicionales en un partido de béisbol, como las que le dirigen al umpire.
Aficionados que asisten regularmente a ejercitarse en las inmediaciones del estadio, se acercaron por curiosidad para ver qué sucedía al interior, en las bocinas se escuchaban canciones de todos los géneros musicales, como si el estadio se encontrara lleno.
El acceso, muy controlado en la puerta principal, estaba vigilado por seguridad privada y de la Policía; un empleado del inmueble, portaba unas hojas con los nombres de las personas que tenían permitido el acceso al recinto deportivo.
Al interior, los locales de alimentos, botanas, bebidas y recuerdos, se encontraban cerrados.
Una voz masculina en el sonido local daba la bienvenida a los jugadores de ambos equipos, y en punto de las 17:00 horas dio el inicio el acto protocolario para dar inicio la actividad de la Liga Mexicana del Pacífico en el Sonora.
Se realizaron los honores a la bandera, la banda de guerra del 24 y 73 Batallón de Infantería, así como la del Ejército Mexicano, entonaron el Himno Nacional.
También se rindió un minuto de silencio para quienes se adelantaron en el camino a causa del Covid, pero también se aplaudió el esfuerzo de los ‘héroes sin capa’: personal médico y del sector salud.
Minutos después inició el juego, el cual es transmitido para los aficionados por medio de un canal de paga.