Superestrella de la montaña, el esquiador-alpinista y corredor de resistencia extrema Kilian Jornet ha optado por un modo de vida diferente en pro de la preservación del medioambiente, después de haber sido “durante años el peor ejemplo”.
Viajar como yo lo hacía antes sería muy hipócrita, voy a viajar de otra manera”, explicó a la AFP el catalán de 32 años, que acaba de lanzar su fundación ‘The Kilian Jornet Foundation’.
P: ¿Por qué ha creado una fundación?
R: “Me pregunté cuál era el medio más eficaz para utilizar mi voz para hablar de la problemática del cambio climático y de la contaminación. Hay tres ejes en el proyecto: la investigación para conocer cuáles son las herramientas y las acciones más eficaces, las acciones educativas para despertar las conciencias, y acciones directas como plantar árboles o acciones de limpieza en glaciares o en la montaña, pero también crear infraestructuras más responsables que tengan un impacto menor”.
P: ¿Ha constatado usted los efectos del desajuste climático?
R: “Yo tengo 32 años y hace 32 años que estoy en la montaña, que veo los efectos del cambio climático y del impacto de las acciones del hombre en la naturaleza. Desde que era muy pequeño fue sensibilizado por mis padres, pero durante una década fui el peor ejemplo. Recorrí el mundo en avión para hacer carreras, mi impronta de carbono fue enorme. Hay que ser coherente con mis valores y mi modo de vida, es algo que he intentado cambiar los últimos años. Vi cambiar mucho la montaña, para mal, y creo que al convertirme en padre (es padre de una niña de un año y medio) eso hace a uno reflexionar. ¿Qué va a ser de la naturaleza, del planeta en el que vivirán nuestros hijos?
P: ¿Cuáles serán sus pasos como deportista profesional?
R: “Viajar como lo hacía antes sería muy hipócrita, viajaré de otro modo. Viajamos mucho porque podemos, realicé muchas competiciones durante mucho tiempo en diferentes países, no porque soñase con ello, sino porque podía, simplemente. Hay que parar eso, si hacemos un viaje, si tomamos el avión, debe ser algo excepcional, una vez al año por algo que nos motive de verdad. Y para lo demás, es mejor competir cerca de casa. Cambiar el desplazamiento de la norma a la excepción, es algo que haré cada vez más”.
P: ¿Y cómo concretará todo eso?
R: “A nivel personal, debo hacer elecciones. La alimentación, cómo caliento la casa, dónde tengo el dinero en un banco, son cosas que podemos hacer individualmente para tener un impacto menor y llevar el discurso a toda la gente sobre la que pueda tener una influencia. Es colaborar con marcas, y hoy una marca no es sólo suministrar un producto sino tener una transición ecológica, producir de otra manera. La relación que tengo con las marcas hoy en día es en ese sentido. Podemos seguir viajando pero de otra manera, podemos seguir corriendo pero de otra manera. Hacer”.
P: Usted vive en Noruega. ¿Encuentra allí un buen modelo económico responsable?
R: “Es un modelo interesante, el 100% de energía del país viene de energías renovables. Pero ellos explotan mucho el petróleo, ellos no lo utilizan, sino que lo venden. Es un problema, pero ellos tienen una política de transición interesante respecto a la relación entre las personas y el medioambiente. En 2025, todos los coches comprados deben ser eléctricos. Es un programa a largo plazo bastante interesante pero es un país muy rico, así que la gente viaja mucho, la impronta de carbono individual es muy elevada, así que hay cosas buenas y menos buenas”.
Información tomada de www.excelsior.com.mx