El ego del líder es su principal enemigo. Su ego, es su inseguridad, el miedo a ceder poder, la incertidumbre de pensar que otros pueden llegar más alto y la falta de madurez para aceptar que no siempre tendrá la razón.
1 En latín la palabra “ego” significa “Yo” Exaltación de la propia personalidad. Exceso de valoración. Cuando el ego nos domina, despreciamos el cambio. Abandonamos la oportunidad de mejorar porque simplemente pensamos que no necesitamos crecer.
2 ¿Por qué es importante dejar ir el ego? Porque el ego nos aleja de Dios.
Por ello, en repetidas ocasiones Dios hace hincapié en la humildad y la mansedumbre.
- Dios da gracia a los humildes y resiste a los soberbios. Santiago 4:6
- Un corazón humilde y humillado, Dios no lo rechaza. Salmos 51:17
- “Yo soy el camino, dijo Jesús en San Juan 14:16, por qué un buen líder pone su espalda para que sus discípulos pasen por su espalda para llegar al siguiente nivel.
- El apóstol Pablo dijo: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
“El poder espiritual más alto, es lograr dejar ir al ego”
3 Por último. El ego, es y seguirá siendo el perfume que enamora al líder hasta conquistarlo y marearlo. El liderazgo te da posición, poder y privilegio. Se necesita a Dios para poder administrar esas tres “p” que vienen con el liderazgo. Humildad y tenacidad son el agua que hidrata al buen liderazgo.
El mejor antídoto contra el EGO es la mentalidad de siervo. Ayuda a otros y piensa más en los demás. La lógica de este argumento (aparte de ser 100% bíblico) es que cuando nos enfocamos solamente en cumplir nuestros objetivos o alcanzar nuestras metas, corremos el riesgo de convertirnos en personas individuales y egoístas. Mientras que la satisfacción que obtenemos de servir a otros es más gratificante, pero, sobre todo, nos recuerda nuestra humanidad.
A continuación, te comunico algunos pasos para soltar nuestro “ego”.
- Libérate de la necesidad del reconocimiento.
- No te sientas ofendido por todo
- Libérate de la necesidad de ganar.
- Libérate de la necesidad de tener la razón.
- Libérate de la necesidad de ser superior.
- Libérate de la necesidad de tener fama.
Me despido con una frase célebre 100% callejera, de donde vengo yo.
“Los postes son muy altos pero los perros los mean”
Así que compañeros y compañeras vale más caminar con los pies pegados al asfalto porque, entre te sientas más arriba más fuerte puede ser la caída.
Te bendigo.