El Papa ha recordado a las víctimas de las explosiones de Beirut (Líbano) al finalizar la audiencia general de este miércoles, en la que también ha hecho un llamamiento a la unidad y ha pedido ayuda internacional para superar la crisis que atraviesa el país.
“Ayer en Beirut, en la zona del puerto, explosiones masivas causaron docenas de muertes y miles de heridos, y muchas destrucciones graves. Oramos por las víctimas y sus familias; y recemos por el Líbano para que, con el compromiso de todos sus componentes sociales, políticos y religiosos, pueda enfrentar este momento trágico y doloroso y, con la ayuda de la comunidad internacional, superar la grave crisis que está atravesando” ha afirmado el Pontífice al terminar la audiencia de todos los miércoles.
El pasado mes de mayo, el Papa envió 200 mil dólares a la Nunciatura Apostólica de Harissa para apoyar 400 becas en el país de Oriente Medio. Como indicaba el Vaticano, el país está afectado por “una grave crisis que está generando sufrimiento, pobreza y que corre el riesgo de ‘robar la esperanza’ especialmente a las generaciones más jóvenes, que ven su presente como fatigoso y su futuro incierto”.
Oremos por las víctimas de las explosiones en #Beirut y por sus familiares. Y oremos por el Líbano, para que, con el compromiso de todas sus fuerzas sociales, políticas y religiosas, pueda afrontar este momento tan trágico y doloroso.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 5, 2020
Por otro lado, en la audiencia el Papa también se ha referido a la situación mundial provocada por la COVID-19, una pandemia que “continúa causando heridas profundas, exponiendo nuestras vulnerabilidades”. “Muchos son los fallecidos, muchos los enfermos, en todos los continentes. Muchas personas y muchas familias viven en una época de incertidumbre, debido a problemas socioeconómicos, que afectan especialmente a los más pobres”, ha lamentado.
En las próximas semanas, os invito a que afrontemos juntos los problemas que la pandemia ha evidenciado, sobre todo las enfermedades sociales. Lo haremos a la luz del Evangelio, de las virtudes teologales y de los principios de la doctrina social de la Iglesia. #AudienciaGeneral
— Papa Francisco (@Pontifex_es) August 5, 2020
“Aunque la Iglesia administra la gracia curativa de Cristo a través de los sacramentos, y aunque proporciona servicios de salud en los rincones más remotos del planeta, no es experta en la prevención o el tratamiento de la pandemia. Tampoco da indicaciones sociopolíticas específicas. Este es el trabajo de los líderes políticos y sociales –ha proseguido–. Sin embargo, a lo largo de los siglos, y a la luz del Evangelio, la Iglesia ha desarrollado algunos principios sociales que son fundamentales, principios que pueden ayudarnos a avanzar, a preparar el futuro que necesitamos”.
“Menciono los principales, estrechamente relacionados entre sí: el principio de dignidad de la persona, el principio del bien común, el principio de la opción preferencial por los pobres, el principio del destino universal de los bienes, el principio de solidaridad, subsidiariedad, el principio de cuidar nuestro hogar común. Estos principios ayudan a los gerentes, gerentes de la empresa a continuar el crecimiento y también, como en este caso de una pandemia, a la curación del tejido personal y social”, ha señalado.
“En las próximas semanas, los invito a abordar juntos los problemas apremiantes que la pandemia ha destacado, especialmente las enfermedades sociales”, ha avanzado.