Washington.- Luego de tres noches seguidas de protestas sociales por el asesinato de George Floyd, a manos de la policía, el alcalde de Minneapolis, en Minnesota, Jacob Frey, decretó hoy que durante el fin de semana se establecerá un toque de queda obligatorio, desde las 20:00 hasta las 6:00 horas.
El decreto establece que ninguna persona puede estar en alguno de los lugares públicos de la ciudad, incluidos los periodistas que documentan las protestas, pues de hacerlo pueden ser procesados por “delitos menores”, sujetos a multas de mil dólares o arrestos de hasta 90 días.
Por su parte, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, respaldó la medida asegurando que “las acciones ilegales y peligrosas de otros, al amparo de la oscuridad, han causado dolor y daños irreversibles en las empresas, transeúntes, manifestantes pacíficos y brigadistas”.
Al respecto del ejercicio periodístico, el alcalde Frey aseguró a través de su cuenta de Twitter que “rectificará pronto eso” para que los reporteros sean eximidos del toque de queda, al igual que los equipos de emergencia y socorristas.
Después del anuncio de Frey, el alcalde Melvin Carter, de Saint Paul, en Minnesota, también decretó un toque de queda en la ciudad, por lo que pidió a las personas no protestar en la zona y “enfocarse en George Floyd, en avanzar nuestro movimiento y evitar que esto vuelva a suceder”.
Durante esta tarde, John Harrington, comisionado del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota, anunció que uno de los policías que sometió a Floyd fue detenido por la Oficina de Aprehensión Criminal del estado. Posteriormente, el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, anunció que sería acusado de asesinato en tercer grado y homicidio involuntario.