Compartido por Luis Fernando Heras Portillo
Cuando se trata de salvar al medio ambiente y conservar los bienes naturales, en ocasiones la creatividad es un arma poderosa.
Un ejemplo de esto es la iniciativa de Bruselas, Bélgica, donde se plantará un árbol por cada nacimiento que se registre en la ciudad.
Esto como parte de su compromiso por contribuir a la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un 30% para el 2025.