Ha habido mucha investigación científica en los últimos años acerca de la forma en que los perros benefician a las personas. Y la ciencia confirma lo que los dueños de las mascotas siempre han sabido nuestros compañeros animales tienen un poderoso impacto positivo en nuestro bienestar emocional y físico.
Los dueños, que están estrechamente vinculados a sus perros pasan mucho tiempo siendo afectivos con sus mascotas porque les agrada. Pero resulta, que hay una buena razón para sentir esto.
Las hormonas del bienestar se producen en exceso en los humanos y perros que tienen vínculos estrechos.
En un estudio suizo, los investigadores descubrieron que los dueños que besaron a sus perros tuvieron frecuentemente mayores niveles de oxitocina que otros dueños. Y junto con los besos, existieron otros dos factores muy importantes que contribuyeron a que tuvieran mayores niveles de oxitocina.
Los dueños percibieron su relación con su perro como placentera en lugar de difícil o como un deber
Ellos ofrecieron menos premios a sus mascotas, en vez de eso prefirieron ofrecer atención y afecto
En otro estudio, pusieron a los dueños de perros en un cuarto escasamente amueblado y se les pidió sentarse en la alfombra del piso con sus mascotas.
Durante media hora, se le indicó a los dueños enfocar toda su atención en sus perros, hablarles suavemente, acariciarlos, rascarlos y darles afecto. Se extrajo sangre a los dueños al principio y otra vez al final de la sesión que duró 30 minutos.
Los investigadores descubrieron que la presión arterial de los dueños de los perros disminuyó, y que mostraron mayores niveles no solo de oxitocina, sino también de varias hormonas, incluyendo:
Las beta-endorfinas, las cuales tienen relación con el alivio del dolor y la euforia
La prolactina, que fomenta la conexión entre un padre y su hijo
La feniletilamina, la cual aumenta en las personas que tienen una relación romántica
La dopamina, que aumenta la sensación de satisfacción
Y lo creas o no, en los perros también aumentaron los niveles de las mismas hormonas, lo cual sugiere que los sentimientos de vinculación son mutuos.
Con base en todas las hormonas de la felicidad que se originan en los perros, es claro que los dueños que participaron en el segundo estudio sabían cómo tener contacto con sus mascotas en una forma que maximizó la sensación de agrado y satisfacción. Sin embargo, no siempre es así.
¿Alguna Vez Te Has Preguntado Como los Perros Perciben las Caricias?
La interacción entre perros involucra mucho contacto físico. Ellos lo hacen para demostrar afecto y el deseo de jugar, pero también hacen contacto cuando intentan provocar o amenazar a otro perro.
Esta es la razón por la que algunas formas humanas de carias provocan satisfacción y una sensación de calma en los perros, mientras que otro tipo de contacto puede enviar un mensaje incorrecto.
Las diferentes formas de contacto incluyeron:
Acariciar los hombros
Acariciar el lado lateral del pecho
Acariciar la parte ventral del cuello
Acariciar y mantener al perro acostado en el suelo
Sostener la pata delantera
Acariciar la parte superior de la cabeza
Rascar la base de la cola
Sostener el cuello
Cubrir el hocico con una mano
Cuando se acarició a los perros en la cabeza o en las patas, ellos demostraron comportamientos redirigidos y señales de apaciguamiento. Los investigadores interpretaron estas reacciones como signos de que los perros estaban incómodos. Vale la pena notar que las señales de apaciguamiento no siempre fueron indicadores de estrés. De acuerdo con Whole Dog Journal:
“Son importantes herramientas diarias de comunicación para mantener la paz en las jerarquías sociales, y frecuentemente se presentan en interacciones sin estrés y en calma. Se presentan en una interacción social para promover la tranquilidad del grupo y la seguridad de los miembros del grupo.
Cuando se presentan junto con otros comportamientos, también pueden ser un indicador de estrés”.
Cuando se restringió a los perros al sujetarlos mientras estaban tendidos en el suelo, sujetarlos por el cuello, o al tener sus hocicos cubiertos, como era de esperar, se mostraron estáticos y tuvieron un comportamiento de desplazamiento. Esto incluyo levantar una pata, mirar a otro lado o alejarse y lamerse el labio.
Además, todos los perros tuvieron un aumento en sus frecuencias cardiacas, un claro signo de estrés.
Cuando terminaron las interacciones, los perros inmediatamente agitaron sus cuerpos y se estiraron, que es una señal de alivio y otra prueba de que no disfrutaron que se les restringiera, no importa cuán gentil fuera el contacto.
¿Cuáles son los tipos de contacto que les agradan más a los perros? Acariciar sus pechos y hombros, y rascar la espalda al final de la espina justo antes de la cola.
Consejos Para Acariciar a Tu Perro
Permite que tu perro sea el primero en tener contacto la mayor parte del tiempo, en vez de invadir su espacio personal. Algunos perros necesitan un poco de tiempo para instalarse antes de tener un acercamiento físico suficiente para tener contacto.
Acaricia a tu perro gentilmente en el pecho o detrás de la oreja que esté más cerca de ti (evita pasar tu mano sobre su cabeza para tocar la otra oreja). Siempre evita acariciar todo lo que involucre estirarte o extender tu brazo sobre tu perro.
Como regla general, nunca es buena idea abrazar a un perro. Algunos perros lo toleran, pero es una forma de restricción que sienten amenazante.
Evita acariciar a tu perro después de un corto tiempo y observa si pide más, o parece aliviado y/o se aleja.
Busca señales de estrés, incluyendo mirar hacia otro lado, lamer el labio, bostezar, las orejas hacia atrás, “ojo de ballena” (la parte blanca del ojo se muestra en las esquinas y/o el borde), elevar la pata, meter la cola, quedarse estático, u orinarse. Si tu perro está haciendo alguna o más de estas conductas, deja de tocarlo y dale algo de espacio.
Antes de interactuar con un perro que no conoces, siempre pregúntale primero a su humano.
En todas las interacciones con nuestros compañeros animales, debemos poner atención en el impacto que tenemos en ellos. Cada perro es un individuo, y mientras que un perro podría adorar un vigoroso frotamiento, otro podría estar completamente estresado por el tipo de manipulación.
Por medio de la observación de las reacciones de tu perro al contacto físico y seguir sus movimientos, puedes mejorar tu lazo con él y forjar una relación más positiva.
Tomado de Mascotas.mercola.com