Es bien conocido que el sueño es una parte esencial de la vida de los animales y, de hecho, se ha demostrado que bajo algunas condiciones, la falta de sueño es fatal. Sin embargo, lo que aún no se ha podido aclarar es por qué algunos animales duermen más que otros. En el caso de las ballenas, forman parte de un grupo de mamíferos que se enfrentan a un inusual y extremo ambiente en el que deben poder conciliar el sueño, ya que pasan toda su vida en el agua, por lo que cuando duermen deben evitar ahogarse. A diferencia de otros mamíferos, las ballenas tienen un sueño unilateral, es decir que solo uno de sus hemisferios cae en los procesos del sueño.
Para respirar, las ballenas necesitan salir a la superficie para recoger el aire a través del orificio que tienen en la parte superior de la cabeza, el espiráculo. Sin embargo, el sistema pulmonar de la ballena no está conectado con su boca, por lo que las ballenas no pueden respirar por la boca. Esto les facilita poder alimentarse sin que les vaya agua a los pulmones.
¿Cómo duermen las ballenas sin ahogarse?
Las ballenas, al igual que delfines y otros mamíferos acuáticos, pueden descansar, ya sea en posición vertical u horizontal, y muchas veces se dejan flotar o bien duermen mientras están con un compañero y nadan lentamente. Por otro lado, reducen el número de respiraciones durante los periodos de sueño.
Mientras el resto de mamíferos viven en un medio terrestre que les permite descansar casi en cualquier sitio, las ballenas, así como el resto de mamíferos marinos (los cetáceos) no lo tienen tan fácil a la hora de dormir y poder descansar, ya que se enfrentan a tres dificultades:
Salir a la superficie para respirar
Pero ¿cómo respiran las ballenas cuando están dormidas? Las ballenas, al igual que el resto de los cetáceos, poseen pulmones, por lo que necesitan salir a la superficie para respirar, haciendo imposible tener un sueño profundo bilateral, es decir de ambos hemisferios como otros mamíferos. Es por ello que optan por ir alternando el sueño entre ambos hemisferios cerebrales.
Mientras duermen (al igual que durante el buceo) los orificios destinados a la respiración, es decir los espiráculos, que se encuentran ubicados en la parte superior de sus cabezas para facilitarles la respiración y que están conectados directamente con sus pulmones, se encuentran cerrados mientras duermen, impidiendo la entrada de agua a los canales respiratorios.
Mantener su temperatura corporal
Las ballenas viven en un medio acuático que supone un desafío térmico. El continuo contacto con el agua les supone una gran pérdida de temperatura corporal por convección, es decir, por transmisión de calor entre zonas de diferente temperatura. Es por ello que precisan de una serie de adaptaciones tanto anatómicas como fisiológicas para el mantenimiento de su temperatura corporal, que se traduce como un aumento de la actividad muscular y la modificación de su circulación arterial para poder calentar el cuerpo. Por otro lado, ocurre un aumento de la producción de noradrenalina, hormona cerebral que hace que su metabolismo aumente y su temperatura se eleve.
Mantener la vigilia frente a depredadores
Esta característica está representada por un comportamiento curioso, que además de las ballenas, otras especies de cetáceos también lo poseen, y es mantener uno de sus ojos abiertos. Esto les sirve tanto para mantener una visión general del ambiente, como para mantener la vigilia y protegerse contra depredadores o conespecíficos, es decir, individuos de la misma especie.
Fuente: Experto Animal.com