La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, sostuvo que era claro que la economía global ya había entrado en una recesión tan grave o peor que en 2009, en esta ocasión a causa de la paralización de actividades como medida para frenar el ritmo de contagios en el mundo (más de 540 mil actualmente).
“Hace algunas semanas hemos hecho una revisión de nuestras proyecciones de crecimiento para 2020 y 2021, y ahora es claro que hemos entrado en una recesión, tan mala o peor que en 2009, sí proyectamos recuperación en 2021 y de hecho podría haber un rebote considerable pero solo si tenemos éxito en la contención del virus en todo lugar y si prevenimos que los problemas de liquidez se conviertan en un problema de solvencia”, indicó.
En una rueda de prensa, Georgieva remarcó que los países de mercados emergentes necesitan al menos 2,5 billones de dólares en recursos financieros para superar la pandemia.
Las reservas y los préstamos en los mercados locales serán insuficientes para cubrir estas necesidades, por lo que se requerirá una financiación sustancial del FMI, otras instituciones y acreedores bilaterales, agregó.
“Una preocupación primordial de un impacto de larga duración del repentino paro de la economía mundial es el riesgo de una ola de bancarrotas y despidos que no solo pueden minar la recuperación sino también dañar el tejido social”, advirtió.
“Es muy importante que aquellos van adelante en la implimentación de acciones que compartan sus experiencias con aquellos que van detrás y para dar seguimiento a esto anoche el FMI lanzó un Monitor de Acciones para 186 países para ayudarnos a todos a ver quién está haciendo qué”, expuso.
“Es en este contexto que nuestros miembros están pidiéndonos hacer más, hacerlo mejor, y hacerlo más rápido que nunca y hacerlo en colaboración con el Banco Mundial y otras instituciones financieras internacionales, a las que apoyamos completamente, así que ¿cómo podemos enfrentar estos retos? Primero, estamos proponiendo duplicar nuestra capacidad financiera para emergencias, simplificar nuestros procesos, y acortar la brecha en nuestra entrega de financiamiento”.
En segundo lugar, “estamos revisando nuestros instrumentos de préstamo para ver qué puede faltar en el contexto de esta crisis para que podamos responder apropiadamente, por ejemplo, podemos expandir el uso de líneas de créditos preventivos”.
“Lo que queremos es que los países se acerquen al fondo y tengan acceso a las herramientas para las necesidades que tienen, en cuanto más pronto lo hagan, lo más pronto que obtengan el financiamiento necesario, lo más pronto que implementes buenas políticas, implicará que tendremos una mejor oportunidad para contener el daño con miras a una recuperación”, precisó.
“Tenemos 1 billón de dólares disponible para préstamos del Fondo a disposición de nuestros miembros”, puntualizó.
Además, en entrevista la cadena de televisión CNBC, tras la rueda de prensa en la que advirtió de la recesión, la jefa del Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó la importancia de las estrictas medidas de contención para controlar la pandemia de coronavirus, que según afirmó permitirían una fuerte recuperación económica en 2021.
Anotó que la comunidad global se está coordinando para responder a la crisis con medidas fiscales contundentes, y que estas acciones han sido más vastas que las tomadas durante la debacle financiera del 2008.
Sin embargo, advirtió que no es sensato dejar atrás rápidamente las medidas de contención.
“No hay forma de que tengamos una recuperación sólida sin una contención estricta”, afirmó.