La estructura de corrupción que existe en México que empezó a tejerse en los gobiernos del PRI, desde Plutarco Elías Calles hasta llegar a Enrique Peña Nieto pudiera desmantelarse si el presidente Andrés Manuel López Obrador combate el pasado, afirmó Lorenzo Meyer.
El historiador y escritor resaltó que el compromiso de AMLO tiene dos caras ya que por un lado dijo que iría con todo contra la corrupción y por el otro no quiere meterse con el pasado y el caso de Emilio Lozoya forma parte de éste.
“Para destruir esa red tiene que exponerse y no le gusta a AMLO la idea de tener que enfrentar el pasado porque ya tiene suficiente con enfrentar el presente, cree que con enfrentar el presente ya no habrá nada en el futuro, pero en este caso tiene que enfrentarse al pasado inmediato que es Peña Nieto además de Lozoya”, explicó.