Francisco y Jesús viven junto a su mamá, Rosa, en una casa rentada en la colonia La Choya, en Hermosillo, donde cada día se convierte en una batalla contra las necesidades que los afligen.
La situación podría ser menos grave, pero tanto Francisco de 14 años como Jesús de 21 viven con distrofia de Duchenne, un trastorno hereditario de nacimiento que debilita los músculos y para el cual no existe cura. Pasan sus días en dos sillas de ruedas que están por quedarse sin pila.
Rosa Carmina Uruchurtu Ruiz, madre de ambos, cuenta que a pesar de contar con apoyo por parte del sistema DIF municipal con cinco pañales cada seis meses y en el Ayuntamiento de Hermosillo con dos paquetes cada tres meses, resulta insuficiente ante todas las necesidades; entre la compra de pañales diarios, la renta mensual de 800 pesos, la comida del día, pilas para las sillas de ruedas que cuestan 6 mil 400 pesos cada una y otros gastos, Rosa no ve un descanso entre los gastos.
“Ahorita ando pidiendo ayuda para ellos, porque en la casa que estamos ahorita rentamos y tengo miedo que venga una persona y nos saque porque no le pagué, además lo que está aquí es de esta casa.
Pedimos ayuda en cuestiones de todo. En la mañana vino una amiga y me consiguió despensa, gracias a Dios tenemos para comer ahorita, pero nos hemos acostado sin cenar o nos hemos levantado tarde y hacemos una sola comida para comer los tres juntos”.
Casi entre sollozos añade, “es muy difícil, yo no duermo en la noche porque me dicen ‘voltéame, jálame los pies, dame agua’, es muy cansado”.
Sentados sobre las sillas de ruedas, a sus costados, “Fran” y Jesús escuchan lo que cuenta Rosa. Son una familia unida, siempre juntos los tres, de un lado a otro la mayor parte del día y todos los días.
En febrero, el menor de ellos será sometido a unos estudios en los que se determinará si se necesita una operación al detectar una desviación en la columna que podría ser perjudicial en un futuro.
Rosa ha buscado la manera de generar ingresos para ayudar en la situación; ha vendido desde piñatas en navidad hasta moños en planteles de preescolar, aunque la falta de dinero para comprar material ha dificultado que siga la venta.
Ante cualquier necesidad, los sueños persisten y Francisco desea su fiesta de 15 años que con temática vaquera… ponerse el sombrero y las botas es algo que quiere hacer “antes de que pase cualquier otra cosa”.
“Me dijo ‘amá, antes de que me pase cualquier cosa hazme mi sueño, la quinceañera de vaquero’ y le dije que que íbamos a ver, porque no sabemos si lo van a operar.
Ahorita sí me siento mal, pero hay veces que entre tantas lágrimas me detengo porque ellos se deprimen y cuando estoy sola me pongo a llorar para poder sacar todo lo que traigo aquí adentro”.
Rosa Carmina vive en calle Yuste #39, entre Cholla y Chanate, en la colonia La Cholla. Su teléfono es 66 23 99 89 05 para cualquier tipo de ayuda que desee hacerle llegar.