Año nuevo, vida nueva, reza la frase. Y este nuevo ciclo hay que arrancarlo con la mejor actitud. Ya pasó el 6 de enero y con esta fecha se cierra el popularmente conocido como maratón Guadalupe-Reyes que inició el pasado 12 de diciembre, pues en dicho periodo de tiempo le dimos rienda suelta al estómago y comimos todo lo habido y por haber: Pierna, pavo, romeritos, bacalao, ensalada de manzana, tamales, pozole, buñuelos, ponche y Rosca de Reyes. Pero eso ya quedó en el pasado, ¡y ya es tiempo de desintoxicarnos!
Pero esto no es cuestión de magia. Si lo que deseas es cambiar un estilo de vida, la recomendación es que acudas con un nutriólogo que pueda guiarte en el cambio de tus hábitos alimenticios, no puedes tomar pastillas o usar medicamentos y similares que te hayan recomendado porque cada metabolismo es diferente. Tu salud es primero, y un especialista es el más indicado para encaminarte, pues se trata de cuidar tu cuerpo.
Son muchos los que se proponen como propósito de año bajar de peso o llevar una vida saludable pagando una membresía en el gimnasio, los primeros días estos establecimientos están llenos, pero conforme pasan los días, solo se quedan los que tienen una verdadera disciplina.
Sin embargo, los grandes cambios están en los detalles. Tal vez podrías comenzar con caminatas alrededor de la manzana donde vives, por ejemplo, una media hora caminando por alguna zona arbolada y cuando comience a hacerse un hábito, podrías empezar trotando.
Y en cuanto notes que tu respiración mejora y que empiezas a tener energía y condición, ahora sí pensar en complementar tu rutina con un poco de gimnasio, tampoco se trata que llegues a los aparatos y te mates de cansancio, en estos inmuebles hay entrenadores que pueden orientarte sobre qué tipo de ejercicios son mejor para alguien que está iniciando en el arte de cuidar su cuerpo.
La paciencia es la clave
No te obsesiones con buscar bajar de peso las primeras semanas, no se trata de magia, sino de persistencia, si eres tenaz y disciplinado, en algún momento comenzarás a notar la diferencia en tallas y energía. Tener un abdomen plano o estomago de lavadero —como coloquialmente se dice—, es un trabajo de años, no los vas a tener de la noche a la mañana.
Hay varias actividades alternas al gimnasio, por ejemplo el zumba, que a través de mantener tu cuerpo en movimiento con rutinas de baile, te permite una mejor condición física, también está el CrossFit, pero para este método, necesitas revisar tus articulaciones y tu espalda, ya que se requiere de un esfuerzo físico importante y no todas las personas pueden estar capacitadas para llevarlo a cabo. Realizar yoga y meditación pueden ser herramientas alternativas a un esfuerzo físico y alimenticio, este tipo de disciplinas mentales ayudarán a canalizar el estrés diario.
Saber comer, la clave
Las dietas son muy recurridas durante estos días, pero es importante que sepas que los nutrientes que necesita tu cuerpo son primordiales y a lo mejor si a tu vecino le funcionó un método, puede que a ti no, porque tu metabolismo es distinto. Es mejor, como ya se había remarcado, acudir con un especialista. Lo que sí es un hecho es que son muy necesarias tres comidas durante el día, más dos colaciones y los alimentos tienen que estar balanceados entre carbohidratos, proteínas, azucares, grasas, frutas y verduras.
El agua es ideal para desintoxicarte de todos los alimentos fritos y con harinas que degustaste durante el maratón Guadalupe-Reyes, también comer frutas y verduras que contengan hierro, todo lo verde ayuda para desintoxicar: brócoli, calabaza, chayote, nopales, kale (col rizada), lentejas, ejotes y leguminosas. No solo puedes comértelas cocidas, al vapor o con sal y limón, hoy en día hay un sinnúmero de recetas caseras y deliciosas donde estos alimentos saben estupendos elaborados en distintas preparaciones.
Si deseas que tu cuerpo se desinflame de estos días de relajo constante gracias a la temporada navideña, también debes bajar el consumo de azucares y grasas saturadas, es decir, comer menos pan, galletas, refrescos y chocolates, pero también disminuir en la medida de lo posible, productos enlatados, ya que estos tienen conservadores que son muy difíciles de digerir unas vez que ingresan a tu cuerpo, no hay nada mejor que disfrutar de alimentos frescos y preparados por ti.
La desintoxicación también tiene que ver con dormir ocho horas, evitar el estrés en el trabajo y en los asuntos familiares en la medida de lo posible. El alcohol y el cigarro degradan mucho el cuerpo y en las fiestas decembrinas se suele abusar mucho de ellos. El alcohol te deshidrata y el cigarro además de los problemas respiratorios, marchita tu piel, así que puedes iniciar también por consumirlos en menor medida.
SABER MÁS
El cuerpo conoce su ritmo
No es lo mismo tener 20, que 30 o 40, mientras más avanza la edad es más difícil reponerse de las resacas, pero si te alimentas bien, haces ejercicio y eres menos aprensivo con los problemas cotidianos, tu estilo de vida mejorará para bien y eso se traducirá en que serás el alma de las fiestas.
Información tomada de www.informador.com.mx
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