Ciudad de México.- “El té aviva nuestra imaginación. Reprime los vapores que invaden la cabeza y mantiene sereno el palacio del alma”, escribió el poeta inglés Edmund Waller en el siglo XVII, cuando la costumbre británica de beber té comenzaba a consolidarse gracias a las primeras cosechas de Camellia sinensis provenientes de China.
Hoy, esta bebida milenaria se mantiene como la segunda más consumida del planeta, solo por debajo del agua.
En el Reino Unido, por ejemplo, se toman alrededor de 60 mil millones de tazas cada año, un promedio de 900 por persona, de acuerdo con la Organización de Té e Infusiones.
1.- Un origen milenario
Aunque existen diversas versiones sobre su origen, el té es atribuido a la cultura china, donde se consume desde hace más de 5 mil años. A lo largo del tiempo, la bebida se ha adaptado a miles de variantes y métodos de preparación según el país o la región.
2.- Un sabor que pocos conocen
A pesar de su popularidad global, la mayoría de las personas —incluidas quienes lo consumen diariamente— no conoce el sabor auténtico del té.
Este se obtiene únicamente de la infusión de hojas de Camellia sinensis en sus distintas variedades.
En México, lo más común son las tisanas, elaboradas con flores, frutos u otras plantas, muchas veces en presentaciones procesadas con colorantes o saborizantes.

3.- El vínculo mexicano con las infusiones
Aunque el té auténtico llegó tarde a la cultura mexicana, las infusiones tienen un profundo arraigo desde tiempos prehispánicos.
Plantas, flores y frutos locales se utilizaban con fines curativos y espirituales, una tradición que se mantiene vigente.
4. Lo más consumido en México
El consumo de té en México ha crecido de manera constante y alcanza cerca de mil 300 toneladas anuales. En promedio, cada persona bebe alrededor de nueve tazas al año. Entre los favoritos destacan el té verde, manzanilla, limón, hierbabuena y jamaica.

5.- El origen del té con leche
Una de las costumbres más extendidas, especialmente en el Reino Unido, es agregar leche. Esta práctica surgió entre los primeros bebedores de té, quienes buscaban evitar que el calor del líquido dañara sus tazas de porcelana.
A pesar de que ya casi no se usa ese tipo de vajilla, el 95% del té en ese país aún se bebe con leche.
6.- En Japón, el té es un arte
En Japón, la relación con el té trasciende la bebida. La ceremonia conocida como Sadō es considerada una expresión artística que requiere formación especializada.
Implica estética del movimiento, filosofía, vestimenta y el dominio de disciplinas como la jardinería, el diseño floral y la caligrafía.


