Por Sergio García
Nogales, Sonora.- Una nueva sección del muro fronterizo se levanta a sólo 15 kilómetros al oriente de Nogales, en el lecho del río Santa Cruz, en terrenos colindantes del ejido Mascareñas.

Son aproximadamente 300 metros de muro que se construirán a fin de que, una vez que se cierre la brecha, dar continuidad a un tramo de aproximadamente 14 kilómetros de la obra de metal que divide a Sonora y Arizona, según informó el Departamento de Aduana y Protección Fronteriza (CBP).
Para llegar a este punto, hay que recorrer una carretera vecinal y aproximadamente cinco kilómetros de caminos de terracería, siguiendo las huellas de otros autos.
Al llegar a la zona de construcción se observó una máquina retroexcavadora, rastros de movimientos de tierra y parte del antiguo cerco internacional, hecho a base de rieles de tren soldados y entrelazados como trampas antiblindados.
Ese cerco, que antes se extendía por decenas de kilómetros, ahora está siendo reemplazado por el muro fronterizo de las administraciones de Clinton, Obama, Biden y Trump.
Por este punto, comentó un testigo, apenas la semana pasada seguían cruzando migrantes hacia Estados Unidos. Y hay huella de todo eso, como ropa, botellas y otros objetos tirados.
También hay, a 70 metros del muro, un panteón abandonado, testigos del periodo virreinal y de los siglos 19 y 20 del México independiente, todo al lado de las ruinas de una vieja hacienda.

El muro
Hace una semana el Consulado de Estados Unidos en Nogales y el Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) publicaron en sus páginas acerca de la construcción de cerca de 300 metros de muro internacional en esa zona oculta colindante con el municipio de Nogales, Sonora.
En el sitio se ve que apenas han levantado unos 30 metros lineales del muro, el cual se encuentra perfectamente afianzado, en medio del río Santa Cruz.
En esta zona hay mucha migración, no sólo de personas, sino de animales como osos, pumas, zorros, zorrillos, correcaminos, jabalíes, venados y otros, que son afectados por el muro internacional.

El impacto ecológico ha sido denunciado por académicos, activistas y ciudadanos preocupados a los dos lados de la frontera, como Rubén Peralta, quien es historiador aficionado en Santa Cruz.
En Nogales, Sonora han sido detectados todo tipo de animales que migran en busca de agua o refugio, desde osos, hasta pumas o venados.
“Por eso vamos a construir compuertas en el muro, para que los animales puedan moverse de un país a otro”, comentó un trabajador estadounidense, en un dificultoso español.



