Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, se declaró culpable de dos cargos de narcotráfico y crimen organizado ante la jueza Sharon Johnson Coleman, en la Corte de Distrito del Norte de Illinois. El acusado reconoció su participación dentro de la célula de Los Chapitos, perteneciente al Cártel de Sinaloa.
Durante la audiencia, el mexicano admitió haber participado en 2024 en el secuestro de Ismael Zambada García, El Mayo, con el objetivo de llevarlo a territorio estadounidense.
Las autoridades confirmaron que Guzmán López es testigo colaborador, condición que podría otorgarle una reducción de sentencia. Sin dicho beneficio, enfrentaría una pena que podría mantenerlo en prisión de por vida.
Conocido como El Güero dentro de la organización criminal, es el segundo hijo del Chapo en concretar un acuerdo con el gobierno estadounidense, después de que su hermano Ovidio Guzmán se declarara culpable de cuatro cargos por crimen organizado y tráfico de drogas en la misma corte.
La jueza fijó el 1 de junio de 2026 como fecha para una audiencia de estatus previa a la imposición de la sentencia.
Las acusaciones contra Joaquín Guzmán López —así como contra sus hermanos Ovidio Guzmán López y Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar— abarcan delitos cometidos entre 2008 y 2021, cuando presuntamente formaban parte de Los Chapitos, grupo señalado por traficar toneladas de cocaína, heroína, metanfetamina y mariguana hacia Estados Unidos.
En el expediente se detalla: “Era parte de la conspiración que Guzmán Loera (El Chapo) y Zambada García (El Mayo) y miembros y asociados bajo ellos, incluyendo a cuatro de los hijos de Guzmán Loera: los acusados Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, conocidos colectivamente como Los Chapitos, Los Menores o Los Chiquillos. Coordinaron sus actividades de tráfico de drogas para importar grandes cantidades de cocaína de países de Centro y Sudamérica incluyendo Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú, Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala hacia México”.
Guzmán López enfrenta cinco cargos relacionados con conspiración para traficar múltiples drogas, operaciones criminales continuas, lavado de dinero y posesión de armas, así como haber recibido más de 10 millones de dólares anuales derivados de dichas actividades.
El Güero sigue los pasos de Ovidio Guzmán, quien el 11 de julio se declaró culpable ante la misma jueza y también colabora con las autoridades estadounidenses, lo que podría reducir su sentencia y evitar que pase el resto de su vida en prisión.
Fuentes cercanas al caso señalan que Joaquín Guzmán López negocia un acuerdo similar. Además, se le atribuye haber entregado a las autoridades estadounidenses a Ismael Zambada García, El Mayo, el 25 de julio de 2024, cuando presuntamente lo secuestró y lo trasladó en una aeronave rumbo a Nuevo México, donde él mismo se entregó.



