Aunque es fácil recordar fechas como el nacimiento de Jesús, la llegada de Santa Claus o el inicio de las posadas, no siempre se sabe con precisión cuándo debe colocarse el árbol de Navidad. Existe una fecha tradicional y aquí te la explicamos.
Antes, un aviso: esta información es solo una referencia sobre las costumbres navideñas. La tradición principal es disfrutar el momento en compañía de familiares o personas queridas. Así que puedes poner el árbol cuando prefieras o cuando tu tiempo lo permita.
De acuerdo con las tradiciones cristianas y católicas —origen de muchas celebraciones navideñas—, el árbol debe colocarse el primer domingo de Adviento, que en 2025 corresponde al 30 de noviembre.
Para quienes no estén familiarizados con el término, el Adviento es un periodo que comprende las cuatro semanas y los cuatro domingos previos al 25 de diciembre. Es un tiempo de reflexión espiritual para preparar la conmemoración del nacimiento de Jesús.
Aunque el primer domingo de Adviento es la fecha litúrgica más común, existen otros días populares según la región. En países de Latinoamérica y España, muchas familias colocan el árbol el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, celebración que reconoce que la Virgen María fue concebida “sin el pecado original”.
En México, algunas personas eligen el 12 de diciembre, en coincidencia con las festividades de la Virgen de Guadalupe. Otras prefieren esperar al 16 de diciembre, fecha en que comienzan las Posadas.
El árbol de Navidad es un símbolo festivo que combina elementos de tradiciones paganas antiguas con el significado cristiano. Representa la vida, la esperanza y la luz durante la temporada. Su origen moderno se remonta a Alemania en el siglo XVI y, con el tiempo, se convirtió en una práctica extendida en distintos países.
Generalmente se utiliza un árbol de hoja perenne, como un abeto o pino, que permanece verde durante el invierno. Además, se adorna con luces, esferas, lazos, guirnaldas y una estrella en la punta.



