El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a sugerir este martes que podría retirar partidos del Mundial 2026 de las sedes que considere “inseguras”, en el marco de su enfrentamiento con ciudades gobernadas por demócratas.
Durante una reunión en el Despacho Oval con el presidente argentino, Javier Milei, el mandatario republicano declaró:
“Si alguien está haciendo un mal trabajo, y si siento que hay condiciones inseguras, llamaría a Gianni (Infantino), el jefe de la FIFA, que es fenomenal, y le diría: ‘Movámoslo a otro lugar’. Y él lo haría. No le encantaría hacerlo, pero lo haría muy fácilmente”.
La declaración se produjo en respuesta a una pregunta sobre la alcaldesa de Boston, la demócrata Michelle Wu, de quien Trump afirmó que “está perjudicando” a la ciudad por su postura de “izquierda radical”.
“Si pensara que Boston está haciendo algo que va a causar condiciones de seguridad para la Copa del Mundo… haríamos eso”, añadió el presidente.
Estados Unidos será uno de los tres países anfitriones del Mundial 2026, junto con México y Canadá. En la actualidad, las 11 sedes estadounidenses confirmadas son Seattle, San Francisco, Atlanta, Boston, Dallas, Houston, Los Ángeles, Kansas City, Miami, Nueva York/Nueva Jersey y Filadelfia.
Trump ha señalado en reiteradas ocasiones el aumento de la delincuencia en ciudades gobernadas por demócratas, aunque análisis independientes indican que los delitos violentos han disminuido en muchas de ellas.
El presidente ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional en varias ciudades controladas por demócratas, como Los Ángeles, Chicago y Washington, argumentando el incremento de la criminalidad y las protestas contra las redadas migratorias. Estas decisiones han sido impugnadas ante los tribunales por varios estados y ciudades, al considerar que vulneran su soberanía y sientan un precedente peligroso respecto al uso de la fuerza militar interna.
Pese a la cercanía entre Trump y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino —quien asistió el lunes a la Cumbre por la Paz en Sharm El-Sheikh, Egipto—, no está claro si el mandatario estadounidense tendría capacidad legal para reubicar partidos del torneo. La organización del Mundial es competencia exclusiva de la FIFA.
(Europa Press)