El gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, denunció este lunes que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca enviar al menos 100 soldados a Chicago y otras ciudades del estado, con el argumento de proteger al personal y las instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
De acuerdo con Pritzker, el Departamento de Seguridad Nacional envió un memorando al Departamento de Guerra solicitando el despliegue de tropas, una medida que calificó de injustificada y contraria a la seguridad de los residentes.
“Nada de lo que Trump está haciendo lo hace para que Illinois sea más seguro”, declaró el gobernador en conferencia de prensa junto a autoridades locales.
El anuncio ocurre un día después de que agentes de inmigración realizaron una demostración de fuerza en el centro de Chicago: hombres con armas de asalto, en trajes camuflados y con máscaras, caminaron entre turistas en sitios emblemáticos de la ciudad, lo que derivó en varias detenciones. Para Pritzker, este tipo de operativos buscan “sembrar el caos y la desorganización” como pretexto para militarizar la ciudad.
El alcalde Brandon Johnson también criticó con dureza la exhibición del domingo, a la que calificó de “maniobra que no tiene nada que ver con la seguridad pública”.
Según el edil, Trump busca provocar un clima de tensión para justificar la presencia militar. “No podemos aceptar la militarización de nuestras ciudades”, advirtió.
Por su parte, el fiscal general de Illinois, Kwame Raoul, consideró que el intento de despliegue sigue el mismo patrón de lo ocurrido en Portland, Oregón, donde la llegada de tropas federales desató protestas y enfrentamientos. Raoul adelantó que una acción similar en Chicago sería ilegal y enfrentaría un desafío judicial.
Tanto el gobernador como las autoridades estatales llamaron a los habitantes de Chicago a documentar cualquier interacción con ICE y difundirla en redes sociales, al tiempo que insistieron en que no existe una emergencia real que justifique la medida.