La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que por primera vez el gobierno de Estados Unidos reconoció el tráfico ilegal de armas hacia territorio mexicano como un problema compartido y una amenaza para la seguridad de ambas naciones.
Durante su conferencia “La Mañanera del Pueblo”, la mandataria señaló que el nuevo acuerdo bilateral surgió tras varios meses de trabajo conjunto y la reciente visita del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a México. Como parte de este entendimiento, se conformó un grupo de alto nivel integrado por subsecretarios de ambos países, encargado de dar seguimiento a las acciones acordadas.
Sheinbaum detalló que los principales objetivos incluyen reforzar las operaciones de agencias estadounidenses en su propio territorio para impedir que las armas crucen la frontera, así como fortalecer los mecanismos de investigación y trazabilidad de las armas incautadas en México.
La presidenta recordó que en el pasado el gobierno estadounidense se negó a aceptar su responsabilidad en este tema e incluso implementó operativos fallidos, como “Rápido y Furioso”, durante el sexenio de Felipe Calderón y con el aval del entonces presidente Barack Obama, el cual terminó favoreciendo a la delincuencia organizada al perderse el control del armamento.
Asimismo, subrayó que las autoridades de Estados Unidos han admitido que cerca del 75% de las armas aseguradas en México provienen de su país, por lo que ahora el acuerdo busca identificar no sólo al fabricante, sino también el punto de venta y a los responsables de introducirlas al mercado ilegal.