I.- Al cumplirse 215 años de la arenga del Padre Hidalgo y Costilla para iniciar la primera Revolución Mexicana, la de independencia de España, cabe hacer someras reflexiones:
– Históricamente, la consumación de la independencia en 1821 fue el primer acto de nuestro pueblo, ya mestizo, por rescatar la primera expresión de la soberanía, la de nuestro territorio, tras de casi 400 años de la paulatina destrucción y sepultura de la insustituible cultura indígena; además del saqueo de importantes riquezas minerales; y sólo 26 años antes del segundo gran despojo material, más de la mitad de nuestro original territorio. Resulta triste decirlo: nadie sabe para quién se independiza.
– Un concepto actual de la independencia incluye los aspectos económico, político y cultural. Dada la realidad concreta de los sistemas de producción imperantes, los aspectos económico y político están íntimamente ligados. El aspecto cultural es, así, el último reducto que le queda a un país para mantener su identidad nacional.
– La independencia absoluta no puede existir, y debe hablarse entonces de interdependencia, en esos tres aspectos. O, si quiere, de una interdependencia en y desde la independencia. Lo importante para un País será, así, la soberanía que ejerza en los términos de su interdependencia.
– A nuestro País, querámoslo o no, la geografía y la historia lo situaron al lado del que, hasta ahora, había resultado el distinto, distante, todavía más poderoso del mundo capitalista, y potencia cabeza de un gran y bélico imperio.
II.- PERO -consecuencia de su stupid política tarifaria del presidente Trump- provocó la no menos potente alianza asiática demostrada en el reciente e imponente Desfile del Día de la Victoria 2025, el pasado 3 de septiembre en la Plaza de Tiananmén, Pekín, para conmemorar el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial y la victoria sobre la agresión japonesa. Incluyó más de 12.000 tropas del Ejército Popular de Liberación y la exhibición de armamento avanzado, como misiles balísticos nucleares, drones submarinos y helicópteros no tripulados. En total, 26 jefes de Estado o de gobierno de países extranjeros asistieron, en un claro gesto de solidaridad con China, especialmente de naciones alineadas contra Occidente. La mayoría de los líderes occidentales, como los de EE.UU., Europa Occidental, Japón e India, no participaron, y Corea del Sur y Singapur enviaron representantes de menor rango.
III.- En lo geográfico, nos unen a él 3,180 kilómetros de una porosa frontera.
IV.- En lo histórico, por dos siglos la coexistencia ha sido, para nuestro país, el más grande reto en su hoja de ruta por convertir la independencia, de un bello concepto doctrinario, a una digna realidad social.
Es, en fin, una «densa y pesada vecindad».
Dentro de los estrechos límites de esas dos categorías, los alcances de nuestra interdependencia económica y política resultan demasiado evidentes. ¿Para bien y para mal; más una bendición o más una maldición? (constante debate en mis grupos universitarios).
V.- El factor Donad Trump. ¿Cuáles han sido las consecuencias clave para México (20 ene. – 15 sep 2025)?:
*Económicas: Aranceles del 25% a importaciones mexicanas (implementados en marzo, pospuestos temporalmente tras negociaciones), causando devaluación del peso (hasta 21 MXN/USD), caída en remesas (-4.6% en mayo) y riesgo de recesión con PIB estancado en 1.3%.
*Migratorias: Deportaciones masivas (37.660 en primer mes, 32.809 arrestos en 50 días), afectando a miles de indocumentados mexicanos en EE.UU.; México despliega 10.000 miembros de su Guardia Nacional en frontera y lanza plan “México te abraza” para repatriados.
*Seguridad: Designación de cárteles como terroristas, amenazas de intervención militar; México intensifica operativos (30.000 arrestos, miles de toneladas de drogas incautadas. 16% menos de homicidios, pero soberanía en riesgo.
*Diplomáticas: Tensiones bilaterales con provocaciones de Trump (ej. renombrar Golfo de México a Golfo de América. La presidenta Sheinbaum negocia concesiones para evitar escalada, priorizando el diálogo y unidad interna.
En resumen: Presiones intensas en T-MEC y soberanía, con concesiones mexicanas mitigando daños, pero generando volatilidad económica y social.
VI.- El deber originario de salvaguardar nuestra independencia le corresponde, en principio, ciertamente al poder público. Pero, sin perjuicio de la heterogénea composición y correlación de fuerzas en él representadas -por obra de nuestra economía mixta- y ahora por el sedicente 2° piso de la Cuarta transformación que se extenderá, mínimo, un sexenio más, también le corresponde a quienes, desde el ámbito privado, se les ha otorgado la capacidad y facultad de decisión, les es atribuible la corresponsabilidad de coadyuvar a consolidar y preservar, o menguar y socavar, nuestra independencia: me refiero a las empresas de capital, patente, tecnología y lineamientos extranjeros; a las empresas de capital nacional, pero con la mente y el corazón puestos en el extranjero; a las instituciones de educación pública, autónomas y privadas; a los medios masivos de comunicación y a los neo creadores digitales de contenido, a quienes alguien ha llamado «la otra Secretaría de Educación Pública» y cultura (en Sonora).
Por eso, la independencia nacional es, también y más que un pensamiento, un Sentimiento, para usar el hermoso vocablo de Morelos. Ese Sentimiento nacional deben tenerlo, tanto el poder público como el resto de la sociedad nacional.
VII.- La independencia nacional al ras del suelo, a nivel de individuos de carne y hueso, debe reflejarse en la LIBERTAD FINANCIERA. En esto no tenemos buenas noticias. En México, las personas cada vez están más lejos de alcanzarla. Tener los suficientes ahorros e inversiones para cubrir los gastos corrientes sin necesidad de trabajar, es una condición lejana para la mayoría, debido al bajo nivel de ahorro, las condiciones laborales, deudas excesivas y en general al alto nivel de estrés financiero que vive el 36.9 % de la población, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La independencia nacional se gana o pierde todos los días, y en todos los rincones de nuestra patria. Y estos días de septiembre de 2025, además de evocarnos efeméridamente, su importancia, son singularmente decisivos para constatar sus orígenes, vivencia y perspectivas.
A 215 años de la arengada, la independencia nacional está aún por consumarse.