Una millonaria red de corrupción dedicada al llamado “huachicol fiscal” en la aduana de Tampico, Tamaulipas, fue revelada tras la confesión de su exdirector, hoy testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR).
La información, publicada por los diarios Milenio y Reforma, apunta a un esquema de sobornos millonarios que presuntamente involucra a altos mandos de la Marina y a funcionarios aduanales.
El testigo, identificado con el nombre clave “Santo”, señaló que la red era operada por la organización de Los Primos, encabezada por el vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna y su hermano, el contralmirante Fernando Farías, ambos sobrinos políticos del exsecretario de Marina, José Rafael Ojeda Durán.
De acuerdo con los reportes, la operación funcionó durante casi dos años y permitía el atraque de buques con millones de litros de combustible ilegal.
Según Milenio, por cada embarcación se pagaba una “cuota” de 1 millón 750 mil pesos, que se repartía en sobornos, mientras que los manifiestos eran falsificados para declarar cargas de “aditivos para aceites lubricantes a granel”.

Por su parte, Reforma identificó al testigo protegido como el Capitán Alejandro Torres Joaquín, quien dirigió la aduana de Tampico entre 2023 y 2025.
Torres confesó a la FGR haber autorizado el desembarco de 14 buques con combustible ilegal entre abril de 2024 y enero de 2025, recibiendo en total 24 millones 500 mil pesos en sobornos.
El mismo diario detalla que de los 1.75 millones de pesos que llegaban por cada buque, el Capitán se quedaba con 1 millón 420 mil pesos, repartiendo apenas una fracción entre seis subordinados, cuando el dinero estaba destinado a doce personas.
El intermediario de las entregas era el Capitán de Corbeta retirado Miguel Ángel Solano Ruiz, alias “NK”, actualmente prófugo.
La decisión de colaborar con las autoridades, relató el propio Torres, surgió tras sufrir un presunto secuestro que lo hizo temer por su vida.
“Me siento triste, impotente, avergonzado por no haber actuado antes, fui engatusado y manejado por esa persona”, declaró a la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), según Milenio.
Ante el escándalo que alcanza a familiares del exsecretario de Marina, el fiscal general Alejandro Gertz Manero aseguró que fue el propio almirante Ojeda quien, dos años atrás, alertó sobre “problemas” en la institución y pidió investigar a fondo sin solicitar protección para sus parientes.