Alejandro Moreno, senador del PRI y dirigente nacional del partido, fijó postura tras el enfrentamiento que protagonizó con Gerardo Fernández Noroña durante la más reciente sesión de la Comisión Permanente.
De acuerdo con Moreno, la tensión surgió cuando la bancada de Morena modificó el orden del día de último momento con el fin de limitar la participación de la oposición.
“Se trataba de un punto ya aprobado; su obligación era concederme la palabra y se negaron a hacerlo”, explicó.
El priista acusó directamente a Fernández Noroña de haber iniciado la agresión física.
“El primer empujón vino de él. Actuó con cobardía, Morena rompió los acuerdos parlamentarios y su representante quedó exhibido”, declaró.
El dirigente del PRI consideró que lo ocurrido no fue un incidente aislado, sino parte de una estrategia de Morena para acallar a las voces críticas.
“No nos vamos a quedar callados ni inmóviles”, advirtió, asegurando que su partido recurrirá a la movilización ciudadana para denunciar lo que llamó “los abusos de un gobierno cínico y corrupto”.
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En sus declaraciones, Moreno también reprochó a Noroña haber actuado con premeditación.
“Sabía lo que estaba provocando; son valientes únicamente cuando ostentan poder”, expresó.