Washington.- El Gobierno de Estados Unidos planea reducir la duración de las visas para estudiantes, visitantes de intercambio cultural y periodistas, según una norma preliminar propuesta por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y publicada en el Registro Federal.
El documento, consultado por la agencia EFE, establece que, con excepciones, las personas con visa F (estudiantes) y J (intercambio cultural) tendrán un máximo de cuatro años de estancia, salvo que su programa sea menor.
Para los periodistas con visa I, el límite sería de 240 días. Una vez cumplido ese plazo, quienes tengan permisos F y J deberán solicitar una extensión, lo que permitirá a la Administración reforzar el control migratorio.
El DHS aclara que las visas de periodistas podrán prorrogarse mientras dure la actividad, siempre que se mantenga la relación laboral con la misma empresa.
En el caso de los estudiantes de posgrado, no podrán cambiar de programa académico bajo ese visado y dispondrán de 30 días para salir del país al concluir sus estudios, frente a los 60 que tenían hasta ahora.
Además, quienes participen en programas de aprendizaje de inglés solo podrán permanecer un máximo de 24 meses en Estados Unidos.
Entre las excepciones se encuentran los trabajadores de medios de comunicación provenientes de China, cuya estancia se limitará a 90 días, prorrogables bajo condiciones más estrictas.
La iniciativa también contempla que durante los próximos 10 años se incrementen los costos para solicitantes, instituciones educativas y programas de intercambio.
El DHS estima un gasto total anualizado de entre 390 mil 3 millones y 392 mil 4 millones de dólares, con tasas de descuento del 3% y 7%.
La propuesta estará sujeta a un periodo de revisión de 30 días para recibir comentarios antes de continuar su trámite. En 2020, durante el final de su primer mandato, Donald Trump presentó una medida similar que no prosperó tras el cambio de gobierno con Joe Biden.
La semana pasada, la actual Administración Trump inició además un proceso de revisión de más de 55 millones de visas activas, con el objetivo de detectar posibles violaciones que deriven en revocaciones o deportaciones.