Un grupo de 18 estados con gobiernos demócratas interpusieron una demanda contra el presidente Donald Trump en oposición a su intento de acabar con la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos a través de una orden ejecutiva.
Según la demanda, el decreto presidencial es ‘ilegal’ y atenta contra la Constitución, ya que en la Enmienda 14 se establece que toda persona nacida en el suelo estadounidense obtiene automáticamente la nacionalidad sin importat el estatus migratorio de sus padres.
El decreto de Trump fue firmado horas después de asumir su puesto como presidente de Estados Unidos y establece que las personas nacidas en EEUU de padres indocumentados o con un estatus legal ‘temporal’ no obtendrían la ciudadanía estadounidense.
En el recurso legal, los estados, incluyendo Nueva York, Colorado, California y las ciudades de Washington y San Francisco, aseguran que el presidente ‘no tiene autoridad para reescribir o anular una enmienda constitucional’ y señalan que, de ser implementada este medida, causaría un daño ‘inmediato e irreparable’ a los residentes de sus jurisdicciones.
En la práctica, la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento impediría que el Departamento de Estado emitiera pasaportes a los niños nacidos de padres indocumentados y que la Administración del Seguro Social los reconociera como ciudadanos, lo que dificultaría su acceso a derechos básicos y la posibilidad de trabajar legalmente en el país.
Eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento ha sido una demanda recurrente de grupos conservadores. Trump ya había amenazado con revocar este derecho mediante una orden ejecutiva durante su primer mandato (2016-2021), aunque nunca llegó a hacerlo.
Para redefinir la ciudadanía por nacimiento, la vía más directa sería proponer una enmienda constitucional, lo que requeriría una mayoría de dos tercios en la Cámara de Representantes y el Senado, así como la ratificación de tres cuartas partes de los estados, según explicó recientemente el historiador Scott Bomboy en un análisis publicado por el National Constitution Center, institución dedicada al estudio de la Carta Magna.
No existen cifras exactas sobre el número de niños nacidos en EE.UU. de padres indocumentados. Según los datos más recientes del centro de investigación Pew, en 2022 había aproximadamente 1.3 millones de adultos estadounidenses cuyos padres carecían de estatus legal en el país.
Un informe de 2018 del Servicio de Investigación del Congreso, un instituto sin afiliación partidista, recoge que actualmente la interpretación actual de la Enmienda 14 de la Constitución implica que los hijos de migrantes indocumentados son ciudadanos estadounidenses.
Sin embargo, el estudio advirtió que el Tribunal Supremo “no ha zanjado firmemente la cuestión en la era moderna”, por lo que posibles desafíos legales podrían modificar la interpretación actual.
Con información de López-Dóriga Digital.