En la recta final de las campañas, Morena tapizó la Ciudad de México con un anuncio en el que aparecían cuatro personas que se vendían como “un equipazo”: Claudia Sheinbaum, Clara Brugada, Omar García Harfuch y Ernestina Godoy.
Al estilo de la serie “Friends”, las morenistas grabaron un video de la sesión de fotos en la que posaron para lograr la escena que, durante el último mes de campaña, pudo verse en anuncios espectaculares, parabuses y bardas de la Ciudad de México.
La candidata a la Presidencia, la candidata a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, y el candidato y la candidata al Senado por la capital del país buscaban dar una señal de unidad, pero también de tranquilidad a los chilangos: la Ciudad estará en manos de su exjefa de Gobierno, la exalcaldesa de Iztapalapa, el exjefe de la Policía y la exfiscal. Un “dream team” insuperable.
Lo que no decía esa foto es que dos de los protagonistas en realidad no ocuparán los cargos para los que fueron electos, sino que serán sustituidos por sus suplentes: Karen Castrejón, presidenta del Partido Verde, que fue inscrita como suplente de Ernestina Godoy en la Lista Nacional de Morena al Senado de la República, y Francisco Chíguil Palomera, alcalde de Gustavo A Madero que, en caso de concretarse el nombramiento de Omar García Harfuch en el gabinete de Claudia Sheinbaum, será su suplente en la Cámara alta.
Las senadoras y senadores electos el pasado 2 de junio -así como los diputados y diputadas- tomarán protesta de sus cargos el 1 de septiembre próximo y quienes sean llamados al gobierno de Claudia Sheinbaum deberán solicitar licencia antes de concluir el primer mes de Legislatura, y acceder a sus cargos administrativos a partir del 1 de octubre.
La situación no es extraña, inédita, ni mucho menos ilegal. Ha ocurrido en todos los sexenios y en 2018 no fue la excepción, cuando personajes como Olga Sánchez Cordero, Germán Martínez, Gabriel García o Zoé Robledo, abandonar su escaño o su curul para integrarse al gabinete legal o ampliado de Andrés Manuel López Obrador, o para ocupar alguna subsecretaría.
Pero entonces la foto del “equipazo” de la CDMX 2024 y el video estilo “Friends” fue sólo un ardid publicitario, porque en realidad, por quienes votamos los capitalinos -sin saberlo- fue por la presidenta del Partido Verde Ecologista de México, Karen Castrejón Trujillo, política guerrerense excolaboradora del priista Héctor Astudillo y -si Claudia Sheinbaum vence las resistencias de Palacio Nacional para llevar a su gabinete a García Harfuch- por Francisco Chíguil, un polémico político que ha sentado sus reales en la Gustavo A. Madero, a pasar de que en 2008 era el delegado cuando ocurrió la tragedia en la discoteca New´s Divine.
La Luz del Mundo al Senado
Pero estos no son los peores casos: el anuncio del primer bloque de colaboradores de la próxima presidenta de México incluyó a Marcelo Ebrard Cassaubón, su competidor en el proceso interno de Morena, excanciller y uno de los políticos más experimentados de la “4T”.
Y si bien el anuncio de que Ebrard será secretario de Economía cayó bien en la opinión pública, y quizás hasta en los mercados, lo que cae mal es el inminente arribo de su suplente al Senado de la República a partir de octubre.
Y es que Macelo Ebrard decidió pagar con esa posición de suplente al diputado Emmanuel Reyes Carmona, un político guanajuatense famoso por pertenecer a la iglesia de la Luz del Mundo y por ser un público defensor de Naason Joaquín García, líder de esta iglesia, preso desde 2019 en Estados Unidos y condenado desde 2022 a más de 16 años de prisión por delitos de abuso sexual contra menores de edad.
El suplente de Ebrard es un diputado guanajuatense electo en 2018 y reelecto en 2021; actualmente dirige una agrupación política nacional llamada Humanismo Mexicano la cual actúa como satélite de Morena.
Fue uno de los pocos políticos en Morena que se la jugó abiertamente con Ebrard en el proceso interno para tratar de convertirlo en candidato presidencial y uno de quienes financió su campaña anticipada. Y está listo para cobrar esa factura, a nombre suyo y de su agrupación, ligada a la polémica Iglesia de la Luz del Mundo.
Por la puerta de atrás
Otros dos políticos que llegarán por la puerta trasera al Senado son Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano y Maki Ortiz, expanista y excalderonista que hoy milita en el Partido Verde.
En estos casos, su “suerte” deriva de una artimaña ya avalada por el Tribunal Electoral en criterios de sentencias previas, que consiste en ser suplentes en candidaturas de doble postulación; es decir, personas que fueron candidatos de Mayoría Relativa en sus estados y, además, estuvieron en la Lista Nacional de sus partidos como candidatos de Representación Proporcional.
El caso más conocido es el de Dante Delgado, fundador, coordinador nacional y dueño de MC, quien el año pasado había prometido a los suyos no ocupar candidatura alguna y que, sin embargo, de última hora se anotó como suplente de Luis Donaldo Colosio Riojas en el número tres de la Lista Nacional de MC.
Dante llegará nuevamente al Senado (y completará ahí 12 años ininterrumpidos), porque Colosio ganó como candidato de Primera Minoría en Nuevo León, en una cerrada elección que aún deberá pasar por tribunales.
Lo mismo ocurre en San Luis Potosí, donde la candidata Ruth González Silva iba en primera fórmula como candidata de Mayoría Relativa del Partido Verde, pero también ocupaba el número dos de la Lista Nacional de este partido.
La joven política, más conocida por ser la esposa del gobernador Ricardo Gallardo, alias El Pollo, ganó la elección en San Luis Potosí y ahora dejará su candidatura de Representación Proporcional a la expanista Maki Ortiz, quien perdió las elecciones en Tamaulipas, donde competía al Senado en fórmula con el exgobernador Eugenio Hernández, pero también se había inscrito como suplente de Ruth González Silva.
Maki Ortiz tuvo una larga carrera política en Acción Nacional, partido en el que conoció a Margarita Zavala y Felipe Calderón, quienes fueron sus impulsores al final del sexenio de Vicente Fox; la apoyaron para ser diputada en la Legislatura de 2003-2006, subsecretaria de Salud en el sexenio calderonista y senadora a partir de 2012.
En 2016 fue electa alcaldesa de Reynosa, y su rompimiento con el PAN ocurrió en 2020, cuando tuvo diferencias con el entonces gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca. El hijo de Maki Ortiz fue postulado como candidato a sucederla en Reynosa, pero bajo las siglas de Morena y no de Acción Nacional.
Ortiz fue precandidata a la gubernatura en 2022, aceptó su derrota en las encuestas y apoyó al actual gobernador, Américo Villarreal. En 2024, su hijo fue postulado para reelegirse como alcalde de Reynosa, y ella apareció en las listas del Partido Verde. Ambos ocuparán los cargos por los que compitieron.
Gracias al “éxito” de la familia Gallardo en San Luis Potosí, Maki regresará al Senado de la República en septiembre, ya no vestida de azul, sino de verde.
En el PRI hay un caso similar; el de Carolina Viggiano, que fue candidata en primera fórmula en Hidalgo por la coalición Fuerza y Corazón por México, pero también de Representación Proporcional en el número dos de la Lista Nacional del PRI, y que podría dejar su lugar a Karla Guadalupe Toledo Zamora, diputada campechana cercana al dirigente nacional Alejandro Moreno.
Viggiano, además de ser secretaria general del PRI, es esposa del ex gobernador de Coahuila Rubén Moreira, actual coordinador de diputados priistas y que repetirá como diputado plurinominal por la Segunda Circunscripción.
Esta práctica se dio también en el PAN, donde Enrique Vargas, exalcalde de Huixquilucan, fue postulado de Mayoría Relativa en la coalición opositora por el Estado de México, y de Representación Proporcional en el lugar cinco de la Lista Nacional del PAN.
Si el PAN alcanza a meter cinco senadores, entonces entraría el suplente de Vargas por la vía plurinominal: Mauricio Vila, exgobernador de Yucatán que se negaba a pedir licencia para hacer campaña hasta que el Tribunal Electoral lo obligó a ello y cuya popularidad y buen gobierno no impidieron que Morena arrebatara la gubernatura del estado a Acción Nacional en los pasados comicios.
Lo curioso es que Mauricio Vila también aparecía como candidato propietario en la Lista Nacional del PAN, pero en el lugar siete. Tenía tanta desconfianza en la votación que obtendría su partido, que decidió también ir de suplente de Vargas en el número cinco.
Corral y Harp, otros casos
En Morena y la coalición Sigamos Haciendo Historia habrá más casos, tanto de senadores como diputados que asumirán el cargo, legislarán un mes y después pedirán licencia, y habrá que ver a quién dejan en el cargo.
Otros ejemplos de políticos electos senadores que podrían ser llamados al gobierno de Claudia Sheinbaum, y con ello abrir la puerta a sus suplentes, son el expanista Javier Corral -a quien se le ubica en la Secretaría de la Función Pública o en la Fiscalía Anticorrupción-, y Susana Harp, posible secretaria de Cultura.
Sus suplentes, en caso de que se concretara su nombramiento, son Myrna Granados de la Rosa, dirigente de Morena en Chihuahua, en el caso de Javier Corral; y la expresidenta del Senado y actual legisladora Mónica Fernández Balboa, en el caso de Susana Harp.
Así, las dobles postulaciones y las suplencias volverán a permitir que las componendas en las cúpulas de los partidos y arreglos incluso familiares lleven a las Cámaras a personajes que no hicieron campaña abierta, pero que se colaron a una lista de suplentes que hoy, gracias a su suerte, tienen un pie en la nueva legislatura.
