Ciudad de México.- El huracán Otis, que tocó tierra como categoría 5 el 25 de octubre en Acapulco y rompió récord de intensificación para un ciclón en México, fue “un antes y un después en el ámbito meteorológico”, explicó la coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Otis es un parteaguas en el ámbito meteorológico, un antes y un después. Desde entonces se tiene mayor seguimiento”, señaló Alejandra Margarita Méndez Girón en una conferencia de prensa sobre el término de la temporada de ciclones tropicales 2023.
Agregó que a futuro es “factible” que se puedan volver a dar ciclones como Otis, que pasó en menos de 10 horas de huracán categoría 1 a 5, rompiendo récord como el huracán que más rápido se ha intensificado desde 1966.
“Se espera que en los próximos años se puedan dar fenómenos de ese tipo. Este ciclón ha generado grandes expectativas para los científicos a nivel mundial, se han tomado decisiones de mejorar los modelos numéricos de pronósticos”, mencionó Méndez Girón.
La temporada de huracanes, que inició el 15 de mayo en el Pacífico y el 1 de junio en el Atlántico y finalizó en ambas cuencas el 30 de noviembre, fue la quinta más activa en los últimos 50 años, con 37 sistemas desarrollados con nombre.
De estos, ocho impactaron en territorio nacional, un 48 por ciento más del promedio de los últimos 50 años, que es de 4.5 ciclones por año.
Con información de EFE.