Hermosillo, Sonora.- En 15 años, Judith Torres Félix ha encontrado y rescatado más de dos mil libros que se encontraban en el olvido con su iniciativa ‘Recicla la Lectura‘, que se encarga de volver a poner en circulación libros abandonados.
La mujer de 57 años compartió para Proyecto Puente que este modelo de negocio lo inició en el Tianguis del Héctor Espino a mediados del 2008, motivada por llevar algo de cultura a la gente que no cuenta con recursos para comprar libros.
“Le llamamos programa ‘Recicla la Lectura’, aunque no estamos afiliados a alguna organización civil ni nada, porque el objetivo principal es recuperar libros que están guardados, que están en el olvido, y que son una herencia que han dejado varios lectores en el camino, buenos lectores que han cosechado triunfos, algunos fracasos, y que nosotros ponemos en circulación”, manifestó.
Judith platicó que tiene una socia, Diana López Muñoz, con quien saca al mercado los libros que quizás ya no volverán a las manos de sus dueños, ejemplares guardados en almacenes o bodegas, para darles nueva vida.
“Inicié con esto autoempleándome para poder llevar ingresos a mi casa, llevando ropa al tianguis, cosas que reciclaba de mi casa, y en una ocasión Diana me dice, ‘oye, fíjate que ahí están los libros guardados, creo que podemos llevarlos a la recicladora’, le dije que no, porque esos libros una vez que llegan allá se desechan, se destruyen y ya no tienen vida, ya no vuelven a estar al alcance de la gente, por eso los llevé a ahí (al tianguis)”, explicó.
La promotora cultural confesó sentir que su plan era loco, pues hace más de una década consideraba que no era factible que alguien quisiera comprar libros usados, y menos en un tianguis, pero para su sorpresa y la de Diana, al poner los libros sobre la mesa, en unas jabas, la gente se los llevaba como ‘pan caliente’.
“Me dio mucho gusto porque empezó a circular mucha gente para ver los libros que teníamos a 20 o 10 pesos, creo que el que costaba más caro estaba en 50 pesos porque estaba muy bonito; yo no conocía de editoriales, ni nada, yo sentí nada más que eran libros que debían de estar en circulación”, señaló.
Torres Félix dijo que tuvo una experiencia que le hizo convencerse de que su tarea estaba encaminada a rescatar libros, por lo que a la par con su puesto del tianguis, empezó a buscar en redes sociales y en otras plataformas gente que vendiera o donara libros usados.
“La respuesta de la gente la verdad, sí fue muy buena, porque a raíz de que pasó el tiempo llegaron libros que estaban muy bien guardados, conservados, que eran incluso de 1800 o 1700, y que no nada más era el año del libro, era el contenido, eran libros que jamás los encontrarás en el formato digital”, mencionó.
Agregó: “La verdad yo no quiero tener la responsabilidad de tener guardada una joya y que alguien no pueda disfrutarla, a parte de mí. Lo más que me han durado los libros son menos de tres meses, y lo digo así porque mi trabajo es ponerlos en circulación. Tengo 11 años consecutivos participando en la Feria del Libro también y eso nos ha ayudado mucho a darnos a conocer, también”.
Para poder conocer el catálogo de Recicla la Lectura, puedes visitar su página de Facebook, o por WhatsApp con Judith al 662 167 5817, donde podrán preguntar por sus costos y condiciones.