Cajeme, Sonora.- Una boa de alrededor de 2 metros de largo fue vista sobre un árbol rumbo a la presa Álvaro Obregón, a 40 kilómetros de Cajeme.
Esta especie es inofensiva y sale a descansar durante el día, informó Jorge Jiménez Canale.
El herpetólogo dijo que la especie Boa Sigma, es conocida como corúa, son nativas del desierto de Sonora y es común encontrarlas en ranchos, a las afueras de la ciudad o en terrenos campestres.
“Si tuviera calor se estuviera escondiendo en su madriguera, ya que generalmente mantienen una temperatura muchísimo más fresca y húmeda que respecto al ambiente al aire libre.
Es completamente común que estén saliendo a esta hora ya que salen a tomar el sol, como son animales de sangre fría, salen y toman el sol, se recargan de energía y durante la noche salen a cazar. No tiene que ver con el cambio climático”, resaltó el especialista.
Durante octubre e inicios de noviembre, todas las especies de serpientes comienzan a buscar sitios para hibernar durante el invierno, y destacó que en estos meses salen de su madriguera porque bajan las temperaturas.
Por lo anterior, pidió no molestarlas, ya que están en su hábitat natural, del cual son nativas, y dijo que es importante respetarlas porque ayudan a controlar plagas de roedores y otros animales que pudieran transmitir enfermedades a humanos.
“Nos ayudan bastante las serpientes en el ecosistema. Ninguna de ellas nos va a intentar atacar, son de temperamento muy dócil y tranquilas.
Si no las intentamos manejar ni tocar, no nos va a pasar nada”, enfatizó el especialista.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) precisó que si las boas están en los alrededores de la presa, les favorece por la humedad.
“Los mayores reportes que tenemos de corúas son entre agosto y noviembre, en temporada de lluvias y hasta antes del invierno, pero es normal.
Nomás no hay que molestarlas”, dijo el encargado de comunicación de la dependencia.