Hermosillo, Sonora.- En Sonora existen alrededor de 300 especies de cactáceas que crecen en vida silvestre, son resilientes al cambio y ofrecen refugio a cientos de animales como aves, reptiles y mamíferos.
Las cactáceas son plantas suculentas que tienen capacidad de almacenar agua, su tamaño varía desde unos pocos centímetros hasta metros de altura, como en el caso de los cardones o sahuaros.
Bárbara Peralta, ecóloga y especialista en estudios de impacto ambiental, compartió que estas plantas son importantes, por ejemplo, porque dan refugio a diferentes animales como búhos, pájaros carpinteros, entre otros.
“Hay muchas especies de cactáceas que ecológicamente son claves y son hábitat, hacen nichos, tienen grandes relaciones desde que sirven de casa para búhos, roedores, para los carpinteros.
Son importantes también en sus relaciones con polinizadores y de hecho hay una especie de cactácea de aquí del desierto sonorense que solamente la poliniza una polilla, porque esta polilla se beneficia de la flor y la cactácea da frutos y se puede reproducir”.
De las 300 especies de cactáceas que existen en Sonora, alrededor de 13 son endémicas de la región, es decir que solo se distribuyen en este territorio y nacen de manera silvestre en el desierto, en los cerros.
En Hermosillo, por ejemplo, estas plantas se pueden encontrar en algunos camellones, parques o jardines particulares, pero porque fueron plantados en este sitio por alguna persona, no porque hayan crecido naturalmente ahí.
“Ellos tienen millones de años en la tierra y han ido evolucionando. De hecho cuando cambiaron las condiciones a más áridas, ellas fueron las plantas que se adaptaron.
Alrededor de Hermosillo, lo que es la ciudad, ya no podemos encontrar plantas que crecieron ahí de manera natural, encontramos pero en jardines, camellones y banquetas, donde la gente ha plantado cactáceas”.
Agregó, “muchas de esas son de cactus que compraron en tiendas, hubo una época donde se pusieron de moda, otras personas cuando desmontaron sus terrenos los rescatan y se los llevan en su jardín en el mejor de los casos”.
Si alguien desea reproducir cardones, Bárbara recordó que es importante acercarse a viveros certificados o hacerlo a través de esquejes, pero nunca sustraer estas plantas de sus hábitats.
A pesar del alto número de especies de este tipo de flora en Sonora, Bárbara Peralta compartió que aún es necesario indagar más en ellas y protegerlas a través de la Norma Oficial Mexicana, porque aunque algunas ya están incluidas, otras aún no lo están.