La policía encontró al menos 115 cuerpos en una funeraria ecológica en Colorado, donde abrieron una investigación por el indebido almacenamiento de restos.
El jefe policial del condado Fremont, Allen Cooper, dijo que su fuerza se ha coordinado con otras agencias a fin de determinar si se ha cometido un delito.
La Funeraria Regreso a la Naturaleza, en Penrose, Colorado, realiza entierros “verdes” sin productos químicos para embalsamar los cuerpos y los ataúdes no son metálicos.
La investigación se enfoca en un lugar propiedad de la funeraria de donde brotaba un mal olor, según denunciaron los vecinos.
Agentes acudieron el martes por la noche al lugar después de reportarse un incidente sospechoso.
Un día después regresaron con una orden de allanamiento y hallaron los restos almacenados de manera indebida.
Las autoridades reiteraron el viernes en conferencia de prensa que por el momento no hay riesgo de salud para la población.
Se negaron a describir en detalle la escena en el interior del local de 232 metros cuadrados contiguo a la oficina de correos del pueblo.
“No está claro si se ha cometido un delito, eso está bajo una investigación estatal y federal”, dijo la vocera del FBI, Vikki Migoya.
Los investigadores estaban en contacto con los operadores de la funeraria, los que estaban cooperando, dijo Cooper.
Frente a la entrada del edificio se veían bolsas de basura, con dos autos policiales estacionados al frente.
La policía acordonó el sitio con cinta amarilla, y un hedor pútrido impregnaba el aire.
Había un auto fúnebre detrás del edificio, en un estacionamiento cubierto de maleza. En los alrededores hay un correo y algunas viviendas.
La ley de Colorado admite los entierros verdes, pero requiere que un cadáver no enterrado en 24 horas debe estar refrigerado.
Información de AP News