Según el medio La Sexta en España, Luis Rubiales “le pidió llorando a Jenni Hermoso y por sus hijas que hiciera un video restando importancia al asunto” o sea, al beso que le dio en la premiación del Mundial Femenil en Australia y Nueva Zelanda.
Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez confirmaron ante el juez las presiones que su compañera denunció por parte de de Luis Rubiales.
Declararon por alrededor de una hora cada una ante el juez de la Audiencia Nacional que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) por delitos de agresión sexual y coacciones a Jenni Hermoso.
Las futbolistas ratificaron a lo largo de sus respectivas comparecencias los hechos que denunció la Fiscalía en su querella contra Rubiales.
Confirmaron las presiones que Jenni sufrió por parte del expresidente de la RFEF y su círculo más próximo para que dijese que el beso fue consentido.
Apuntaron, por ejemplo, al exseleccionador femenino Jorge Vilda y a los otros dos investigados, si bien las fuentes precisan que fueron testigos de referencia; es decir, que no habrían sido testigos directos de las conversaciones.
Durante sus comparecencias, las futbolistas relataron lo que presenciaron en el autobús que tomaron tras la Final del Mundial, en el avión de vuelta a España y también durante el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas con Jenni, como Alexia y Misa.
En esos escenarios se encuadrarían las supuestas presiones denunciadas por la Fiscalía.
Ninguna de ellas atendió a los medios que las esperaban a las puertas de los órganos judiciales.
“Lo siento, no podemos”, señaló Alexia Putellas, a quien los Mossos d’Esquadra acompañaron, junto a Irene Paredes, tanto en la entrada como en la salida del edificio judicial, algo inusual.
Con información de Fox Sport