Jon Rice, un corredor de 52 años, se enfrentó a las altas temperaturas del lugar más caluroso del mundo.
Disfrazado de Darth Vader, ropa interior térmica, pasamontañas y con tenis deportivos, el hombre regresó el domingo al Valle de la Muerte para completar una carrera de más de un kilometro bajo 53°C.
Originario de Inglaterra, Rice se mudó desde Colorado a Nuevo México, y tras recuperarse de una lesión, no rompió el récord que hizo en 2013 de un recorrido de 6:36 minutos; en este año fue de 10.
Sin embargo, el corredor se mantuvo fuerte mientras usaba un atuendo de ciencia ficción completamente negro que, al parecer fue diseñado específicamente para absorber el calor.
La temperatura en la carrera del domingo alcanzó un máximo de 53 C.
Aunque las condiciones a las que se enfrentó Rice en su carrera no fueron como las que enfrentó el villano cuando fue consumido por las llamas en el planeta de Mustafar, ciertamente presentan riesgos.
Rice dijo a Canadian Running que estos peligros incluyen “deshidratación , golpe de calor, ataque al corazón, rotura de pulmones, fractura de piernas, labios agrietados, muerte, muerte, más muerte y tener la cara morada”.
En su sitio web, explicó que “empezó el Desafío del Valle de la Muerte en 2010 solo para ver qué tan difícil era realmente hacer una carrera.
“No tengo la fuerza y la resistencia de un atleta de Badwater ni la velocidad de un velocista, pero me gusta pensar que tengo corazón”.
Dijo que eligió la distancia de una milla porque probablemente no lo mataría.
“Podría correr más lejos, pero además de lastimarme potencialmente, podría animar a otros a intentarlo, y realmente no quiero hacer eso”.
Además de poner a prueba sus límites, Rice dijo que también hay cierto atractivo en sorprender a los espectadores.
“Algunas personas coleccionan gatitos de porcelana. Corro en el calor. Lo hago en parte porque me encanta la mirada en los rostros de las personas cuando pasan en sus autos con aire acondicionado: el desconcierto, la expresión inocente con los ojos muy abiertos de pura incredulidad. Es genial.”
Aparte de un descanso entre 2017 y 2020, regresó al Valle de la Muerte como cada año para su reto, planificando el evento en cualquier fecha que se pronostique como la más calurosa del año.
Su tiempo más rápido fue de 6:13 minutos en 2011.