Durante sus vacaciones en agosto de 2021, Boris y Lydie Lavenir perdieron a su hija Enora, de tan sólo 19 meses, por envenenamiento al consumir fentanilo.
Un reporte de The Washington Post narra como Lydie encontró a su bebé con el rostro azul y espuma en la boca, dos horas después dejarla dormir una siesta en la casa en Wellington, Florida que la familia alquiló a través de Airbnb.
El reporte también señala que una autopsia y un informe toxicológico independiente revelaron que Enora ingirió una cantidad letal de la droga.
Según The Washington Post, la investigación no encontró fentanilo en ningún lugar de la casa ni entre las pertenencias de sus padres, de quienes la policía sospechó inicialmente.
Boris y Lydie dieron negativos a pruebas de drogas, según indican los reportes de la policía.
Los investigadores interrogaron a los tres inquilinos anteriores de la casa y uno de ellos admitió que hizo una fiesta donde usaron cocaína sobre el mostrador de la cocina, pero los investigadores no establecieron una relación entre esas drogas y el fentanilo que mató a Enora.
El investigador que redactó el informe del caso dijo que por el momento no podía “determinar cómo la niña Enora Lavenir ingirió el fentanilo y por lo tanto, no puedo desarrollar una causa probable de abuso o negligencia que condujo a la muerte de Enora. Actualmente, la forma de muerte figura como accidental”.
Igualmente, Teri Barbera portavoz de la Oficina del alguacil de Palm Beach, confirmó a The Washington Post que el caso está cerrado a la espera de nuevas pistas.
Demandas civiles por la muerte de Enora Lavenir
A falta de acciones penales, la familia inició demandas contra Airbnb, el dueño y el gerente de la propiedad, y el inquilino que había organizado la fiesta.
La familia alega que los asistentes a la fiesta dejaron el fentanilo en la casa y que la propiedad no fue limpiada. Algo que según Lars Noah, un profesor de derecho en la Universidad de Florida, consultado por The Washington Post, es “monstruosamente difícil” de probar bajo las circunstancias.
Thomas Scolaro, el abogado que representa a la familia Lavenir, explicó al medio que su principal preocupación no era encontrar el origen de la droga que mató a la pequeña. “Lo que quiero mostrar es que Airbnb no brindó limpieza, ni advertencia, ni medidas de seguridad para la familia”, dijo el abogado.
Si bien Airbnb aún no ha respondido a la demanda y dijo a The Washington Post que sus “corazones están con la familia Lavenir y sus seres queridos por su devastadora pérdida”, el dueño de la casa y el inquilino anterior contestaron a la demanda señalando a los padres por falta de cuidado.
Si bien los encuentros fatales de niños y fentanilo no son comunes, la droga está causando estragos entre los adultos jóvenes en Estados Unidos. De hecho, el fentanilo es hoy una de las principales causas de muerte entre estadounidenses de 18 a 49 años de edad.
Generalmente cuando los niños son expuestos a drogas, es porque las encuentran en algún lugar accesible y las llevan a la boca, dijo a The Washington Post William Eggleston, profesor asistente en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Binghamton.
El fentanilo generalmente se encuentra en forma de píldoras prensadas o como un polvo blanco frecuentemente mezclado con otras drogas. Sin embargo, en el caso de Enora solo se encontró fentanilo en su sistema, según el informe de autopsia y toxicología citado por The Washington Post.
Información de Univision