Hermosillo, Sonora.- Claudia Cervantes y Yadira Martínez son dos madres de familia ejemplares que no se dieron por vencidas ante un diagnóstico desalentador. Hace 14 años, a ambas les dieron la noticia de que sus hijos padecen diabetes.
Ante la situación, las dos mujeres comenzaron a buscar ayuda y conocieron a la doctora Gabriela García Galván, quien las reunió con otras mamás para ofrecerles más información sobre la diabetes tipo 1. A partir de ahí comenzaron a prepararse para cuidar de sus hijos y consolidar la Asociación Sonorense de Diabetes I.A.P. “Diabette Creciendo Juntos”.
“Hace 14 años mi hija debutó con diabetes tipo 1. Fue un shock tremendo como mamá y para mi esposo también porque en ese tiempo nosotros no sabíamos nada. Sabíamos que en nuestra familia había personas con diabetes tipo 2 y familiares que fallecieron por un coma diabético sin saber que tenían diabetes”, compartió Claudia.
Desde 1994 la Asociación Sonorense de Diabetes fue fundada por María Elena Tiznado, que ayudaba únicamente a personas con diabetes tipo 2, pero no fue hasta 2014 que se fusionó con Claudia y Yadira quienes implementaron el apoyo a los enfermos de diabetes tipo 1.
Una vez consolidada la Asociación, las mujeres guerreras comenzaron a formarse en congresos y se acercaron a la Federación Mexicana de Diabetes, donde les dieron la oportunidad a Claudia y Yadira de tomar diplomados para capacitarse como educadoras de diabetes.
Yadira Martínez, quien es la presidenta de esta asociación civil sin fines de lucro, educa sobre la diabetes tipo 2, un padecimiento prevenible. Por su parte, Claudia imparte pláticas sobre la diabetes tipo 1, donde el cuerpo deja de producir insulina por completo.
Ambas madres de familia que en un principio no sabían dónde pedir ayuda ante la situación que comenzaron a vivir con sus hijos, ahora enseñan a otras mamás para que puedan ayudar a sus hijos de la misma manera.
Claudia mencionó que como madres que ya pasaron por esa situación, procuran siempre ser empáticas con quienes recién reciben el diagnóstico, ya que las mujeres comienzan a culpabilizarse por su genética.
“Siempre les digo: tú no tienes la culpa; no te preocupes, ocúpate. Vamos a enseñarte cómo vas a trabajar porque ahora que el páncreas no funciona en tu hijo, tu cerebro va a hacer la función de su páncreas. Tú vas a tomar las decisiones de qué cantidades de carbohidratos consumirá, qué cantidad de insulina le vas a aplicar, y enseñarle a tu hijo a valerse por sí mismo”, enfatizó la educadora de diabetes tipo 1.
En ese sentido, Claudia Cervantes explicó que la diabetes no es una limitante, ya que en la asociación hay niños y adolescentes gimnastas, jugadores de futbol, basquetbol, beisbol, bailarinas de ballet que han aprendido a ser autosuficientes, y han aprendido a administrar desde pequeños las cantidades de carbohidratos e insulina que requieren para hacer ejercicio o salir a jugar.
Finalmente, Cervantes mencionó que la diabetes es una de las enfermedades de mayor incidencia en Sonora por la dieta basada en harina y carne, además de la poca actividad física y el estrés que viven día a día las personas.