Don Manuel Quirarte Anguiano vende elotes en el centro de Hermosillo desde 1982. Comenzó esta labor cuando tenía 28 años de edad, y desde entonces, él y su familia se dedican a la preparación de este delicioso manjar.
En el Día Nacional del Maíz, Proyecto Puente visitó uno de los puestos de elote más icónicos de la ciudad impulsado Don Manuel, un hombre de actualmente 68 años que llegó desde Jalisco hasta Sonora en 1979, pues una hermana de él había pasado por la costa de Hermosillo trabajando en la pizca de algodón.
Maravillado por las anécdotas de su hermana, Manuel deseaba conocer Sonora pero en busca un trabajo distinto a la pizca. Fue entonces que consiguió trabajar en el edificio “Parián”.
“En aquellas épocas trabajaba (en el edifico “Parián”), compré un triciclo y los domingos comencé a vender elotes”, dijo Don Manuel, ya que el sueldo que recibía en su antiguo trabajo no le alcanzaba y necesitaba de un segundo ingreso.
Ahora, desde las 5 de la tarde recibe a las personas que se acercan en busca de un elote asado, cocido o en cóctel a su triciclo, ubicado en las calles Monterrey esquina con Juárez en el centro de la ciudad, a veces acompañando por sus hijos, sobrinos, nueras y nietos.
“Un amigo me dijo: si tú te dedicas a vender elotes no te vas a morir de hambre… de perdida vas a comer elotes”, dijo entre risas Don Manuel y mencionó que “haga o no haga calor, la gente siempre compra elotes”.