Los Ángeles, 15 de agosto (LaOpinión).- La familia de Vanessa Guillén, la soldado de Texas que fue acosada sexualmente y asesinada en la base militar Fort Hood cerca de Killeen en 2020, presentó una demanda el viernes en busca de 35 millones de dólares por daños del Gobierno de Estados Unidos, según KHOU-11.
La familia de Vanessa Guillén, que tenía 20 años cuando la asesinaron, busca una indemnización por acoso sexual, abuso, agresión, violación, sodomía y homicidio culposo.
Una investigación realizada por oficiales militares sobre la muerte de Guillén, quien fue asesinada por soldado en la base del Ejército de EU en Fort Hood, descubrió que ella también fue acosada sexualmente y que los líderes no tomaron las medidas apropiadas.
La demanda describe dos casos en los que Guillén fue acosada sexualmente durante su tiempo como soldado y los pensamientos suicidas de Guillén como resultado de hacer frente al acoso sexual, que le dijo a su familia no haber denunciado por temor a represalias.
“Esta será una oportunidad para que todas las víctimas sientan que no sólo tienen una voz, sino que pueden recuperarse”, dijo Natalie Khawam, quien presentó la demanda en nombre de la familia de Guillén.
La demanda sigue a la decisión del jueves de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito de EU en San Francisco que establece que un coronel del ejército podría proceder con una demanda contra un exgeneral de la Fuerza Aérea por una acusación de agresión sexual. El tribunal determinó que no aplica una ley que prohíbe a los miembros del servicio reclamar daños y perjuicios por lesiones durante el servicio.
La hermana de Vanessa Guillén, Mayra, tuiteó sobre la demanda el viernes por la noche diciendo que la lucha de su familia por la justicia no había terminado. “La pesadilla aún persiste hoy, pero una promesa es una promesa”, escribió Mayra.
Guillén fue declarada desaparecida en abril de 2020. Sus restos fueron encontrados en julio, cuando el soldado acusado de matar a Guillén se suicidó tras un enfrentamiento con oficiales. Un civil enfrentó cargos por supuestamente ayudar al soldado Aaron Robinson a deshacerse de los restos de Guillén.
La muerte de Vanessa Guillén y las afirmaciones de su familia de que fue acosada y agredida en la base de Texas provocaron un movimiento en las redes sociales de exmiembros y miembros activos del servicio que hablaron sobre sus propias experiencias en el ejército con el hashtag #IAmVanessaGuillén.
Desde entonces, los legisladores estatales y federales aprobaron una legislación en honor a Guillén que eliminó parte de la autoridad de los comandantes y les dio a los sobrevivientes más opciones para denunciar.