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Ciertamente los viajes ilustran y toda comparación ilógica resulta odiosa y deprimente, pero son ciudades que, habiendo superado sacrificios inimaginables, son muy bien educadas y democráticamente gobernadas, de las que tenemos muchísimo que aprender.
Disputa fronteriza con Canadá resuelta en 1903
A comienzos del siglo XX, la pesca comercial fue ganando terreno en las Islas Aleutianas, almacenes de bacalao salado y arenques, fábricas de conservas de salmón. La caza de ballenas siguió sin tener en cuenta su exceso. Se cazaron las de Groenlandia hasta el borde de la extinción, por el petróleo de sus tejidos. Los Aleutas sufrieron problemas graves debido al agotamiento de los lobos marinos y nutrias para sobrevivir. Además de requerir la carne para la alimentación, necesitaban pieles para cubrir sus barcos, sin los cuales no podían cazar. Los estadounidenses se expandieron hacia el interior y el Ártico, explotando la piel, el pescado y otros negocios de los que dependían los nativos.
Cuando el Congreso aprobó la segunda Ley Orgánica en 1912, Alaska se reorganizó y pasó a llamarse el territorio de Alaska. En 1916, su población era de aproximadamente de 58.000 habitantes. James Wickersham, delegado del Congreso, introdujo por primera vez la condición de Estado, pero fracasó debido a la escasa población y la falta de interés por los habitantes. Incluso la visita del presidente Warren G. Harding en 1923 no pudo crear un gran interés. La Ley había sido dividida en cuatro regiones. La más poblada, capital Juneau, se preguntaba si podría convertirse en un Estado independiente. El control del gobierno era preocupante, con el territorio que tenía 52 agencias federales.
En 1920, la Ley Jones requirió barcos con banderas norteamericanas que se construirían en Estados Unidos, propiedad de ciudadanos estadounidenses y con arreglo a sus leyes. Todas las mercancías que entraban o salían tuvieron que ser transportadas por las compañías norteamericanas y enviadas a Seattle antes de continuar. La Corte Suprema dictaminó que la disposición de la Constitución que decía que un Estado no debía prevalecer sobre otro en el comercio, no se aplicaba, porque Alaska era un territorio. Los precios de las empresas de envío de Seattle fueron acusados cuando empezaron a tomar ventaja, enemistad entre los habitantes, vieron la riqueza que se generaba por su trabajo en manos de participaciones empresariales en Seattle.
La Gran Depresión hizo que los precios del pescado y el cobre, vitales para su economía declinaba. Los salarios bajos y la mano de obra se redujo en más de la mitad. En 1935, el presidente Franklin D. Roosevelt pensó que los estadounidenses de zonas agrícolas podrían transferirse al Valle de Matanuska-Susitna, oportunidad de auto sostenimiento. Los colonos eran en gran parte del norte como Míchigan, Wisconsin y Minnesota, bajo la creencia de que sólo aquellos que crecieron con climas similares de Alaska podrían sobrevivir. La Asociación del Mejoramiento del Congo Unido pidió al presidente enviar 400 agricultores afroamericanos, diciendo que el territorio ofrecería plenos derechos políticos, pero los prejuicios raciales y la creencia de que sólo los de los Estados del norte sobreviven provocó el fracaso.
La exploración y colonización no habría sido posible sin el desarrollo de aviones, permitieron la llegada de los colonos y el rápido transporte de personas y suministros. Sin embargo, debido a las condiciones meteorológicas y alta proporción de población que llevaban, tuvieron más de 1700 accidentes aéreos por el territorio y sus orígenes al fortalecimiento militar, tanto durante la 2° Guerra Mundial como en la Guerra Fría.
II Guerra Mundial
Alaska fue escenario de la Batalla de las Islas Aleutianas, entre las tropas aliadas y Japón, invadidas y ocupadas por éste, única zona del territorio nacional invadido durante la guerra. Su recuperación se convirtió en cuestión de orgullo nacional.
El 3 de junio de 1942, los japoneses lanzaron un ataque aéreo en Dutch Harbor, base naval de EE. UU. en la isla de Unalaska, repelidos por las fuerzas estadounidenses. Días después, aquellos desembarcaron en las islas de Kiska y Attu, aplastaron a los aldeanos de Attu, llevados a Japón, internados por el resto de la guerra. Los Aleutas de Pribil Offs y sus aldeas evacuadas por los Estados Unidos hacia el sudeste de Alaska. Attu se recuperó en mayo de 1943 después de dos semanas de intensos combates y 3.929 bajas estadounidenses. EE. UU. volvió su atención hacia su otra isla ocupada, Kiska. De junio a agosto, toneladas de bombas lanzadas, aunque los japoneses escaparon en última instancia a través de barcos de transporte. Después de la guerra, los Attuanos nativos que sobrevivieron fueron reasentados en Atka por el gobierno federal, que consideró a sus aldeas de origen muy remoto, algo que defender.
En 1942 se terminó la Autopista Alcan, para formar una ruta de suministro por tierra a la ¿Unión Soviética? al otro lado del estrecho de Bering. Comenzando desde Great Falls (Montana) hasta Fairbanks, fue el primer vínculo estable entre Alaska y el resto de América. La construcción de bases militares, como la de Adak, contribuyó al crecimiento de la población de algunas ciudades. Anchorage casi se duplicó, de 4.200 habitantes en 1940 a 8.000 en 1945.
Categoría de Estado. A comienzos del siglo XX, un movimiento de apoyo a la estatidad comenzó, pero en los 48 estados los legisladores estaban preocupados de que su población fuera demasiado escasa, distante y aislada, su economía inestable para que valiera la pena. La 2° Guerra Mundial y la invasión japonesa destacó su importancia estratégica y la condición de Estado fue tomada más en serio, sobre todo el descubrimiento de petróleo en el río Swanson, península de Kenai, disipó la imagen débil y dependiente.
El presidente Dwight David Eisenhower firmó, el 7 de julio de 1958, el Acta estatal (Alaska Statehood Act), abrió el camino para que el 3 de enero de 1959 se convirtiera en el estado 49 de la Unión. Juneau, la capital territorial, continuó como capital del Estado y William A. Egan como primer gobernador.
El 27 de marzo de 1964, Viernes Santo, Alaska sufrió en el centro-sur un terremoto de 9,2 grados Richter durante 4 minutos, acabó con 139 personas, la mayoría ahogadas por el tsunami y arrasó muchas poblaciones, como Valdez y Chenega y el suelo levantado. Destruyó corrientes de salmones, los peces no podían saltar las barreras nuevas para llegar al desove. El fuego destruyó los deslizamientos de tierra no destruidos.
En 1968, el descubrimiento de petróleo en Prudhoe Bay y la finalización en 1977 del oleoducto Trans-Alaska condujeron a un boom. En 1989, el Exxon Valdez golpeó un arrecife en Prince William Sound, derramando entre 11 y 400 mil billones de galones estadounidenses (42.000 y 130.000 m³) alrededor de 1.100 millas (1600 km) de costa. Hoy en día, la batalla entre las filosofías de desarrollo y conservación se ve en el polémico debate sobre la extracción de petróleo en el Refugio Nacional de vida salvaje en el Ártico.
El clima templado y la abundancia de recursos en el sureste permitieron ocio para los nativos costeros, se dedicaron a viajar, pasatiempos sociales y comerciar. Disfrutaron de artes complejas, música y narraciones de cuentos y sus tradiciones mantuvieron una cuenta exacta de la genealogía y las historias del clan. Las pinturas representaban animales y criaturas míticas en colores llamativos, el rojo y el negro. Decoraron sus productos artesanos, los utensilios domésticos, ropas, máscaras, canoas, y objetos rituales con firmas de los propietarios. Los célebres tótems tallados con grandes gastos para ilustrar mitos, honrar a los difuntos o entender la enorme riqueza de los propietarios.
Alaska no tiene Condados, a diferencia de cualquier otro Estado, excepto Luisiana (parroquias). Se dividió en 16 municipios y un “municipio no organizado” formado por las tierras que no entran en los otros.
“DEL NORTE AL FUTURO”. Es su lema oficial, adoptado en 1967 para el centenario de su compra. La Comisión del Centenario patrocinó un concurso en 1963 para llegar a un lema que expresara su carácter único. Ofrecieron 300.000 dólares (aproximadamente 2.000 dólares de hoy) de premio a la obra ganadora. 761 envíos recibidos. En diciembre de 1963 se anunció que había seleccionado la sugerencia del periodista de Juneau, Richard Peter: el lema “es un recordatorio de que más allá del horizonte del desorden urbano siempre hay una gran tierra debajo de nuestra bandera que puede proporcionar un nuevo mañana para este siglo a las apiñadas masas que anhelan ser libres”. Representa un optimismo visionario para un Estado lleno de promesas, promocionando un aviso de que el futuro está en la última estrella de la bandera de los EE. UU, en el norte de los 48 Estados.
1968 – PRESENTE: PETRÓLEO Y POLÍTICAS TERRITORIALES
La producción de petróleo no fue el único valor económico de las tierras. En la segunda mitad del siglo XX descubrió el turismo como importante fuente de ingresos, popular después de la 1° Guerra Mundial, cuando los hombres ubicados en la región volvieron a casa alabando su esplendor natural. La Autopista Alaska, construida durante la conflagración y la Autopista Marina de Alaska, terminada en 1963, hizo que fuera más accesible. El turismo se convirtió cada vez más importante y en la actualidad más de 1,4 millones de personas lo visitan cada año.
Hoy en día, la tensión entre la conservación y el desarrollo es vista desde la controversia con el Refugio Nacional de Vida Salvaje en el Ártico (ANWR). La cuestión de si se debe permitir la extracción del petróleo en ANWR ha sido un desafío político para cada presidente estadounidense desde Jimmy Carter. Los estudios realizados por el Servicio Geológico de Estados Unidos han demostrado que el “área 1.002” de ANWR, ubicada al este de Prudhoe Bay, contiene grandes depósitos de petróleo. Tradicionalmente, los residentes de Alaska, los sindicatos y los intereses comerciales han apoyado la extracción en el refugio, mientras que los grupos ecologistas y muchos dentro del Partido Demócrata, se han opuesto. Entre las tribus nativas, el apoyo es mixto. En la década de 1990 y la primera década del siglo XXI, los votos sobre el estado del refugio se produjeron en varias ocasiones en la Casa Blanca y en el Senado, pero a partir de 2007 los esfuerzos para permitir la extracción siempre han sido frustrados en última instancia por los filibusteros, enmiendas o vetos.
ACOTACIONES FINALES:
Este viaje familiar se disfrutó, en gran parte, como un gesto de gratitud y regalo de nuestra hija Ing. Rocío Schnell Rodríguez, residente en Nashville, Tennessee, “la ciudad de la música”, imagínense para padres orgullosos y un melómano como yo. Por la fórmula infalible: mucho trabajo honrado de mi esposa María Dolores y del que esto escribe, de ahorros, de crédito razonable y de eventuales regalías de mi bibliografía.
Claro que la atención y servicios del mejor nivel en Vancouver, Can. y Seattle, Wash., obedecieron a Travesías Mundiales y a las eficientes operadoras Thelma Acosta y Daphnné Flores.
Héctor Rodríguez Espinoza
