El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que, desde el 16 de mayo, más de 900 soldados de Ucrania que se rindieron en la planta siderúrgica de Azovstal en Mariúpol han sido enviados a un centro de prisión preventiva.
La portavoz, Maria Zakharova, dijo que 959 soldados, incluidos 51 con heridas graves, se habían rendido en el transcurso de dos días. Ratificó que los agraviados están siendo atendidos en el hospital de Novoazovsk, en la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), mientras que los demás fueron enviados a una prisión preventiva en Olenivka, una ciudad cercana a la línea del frente pero controlada por la RPD.
Aún Ucrania no ha actualizado informes sobre la cantidad de personas que abandonaron Azovstal o el estado de las negociaciones para intercambiar a sus soldados por prisioneros rusos.
La Amnistía Internacional declaró que los soldados que se rindieron no deben ser maltratados y deben tener acceso inmediato a la Cruz Roja. “Las autoridades competentes deben respetar plenamente los derechos de los prisioneros de guerra de acuerdo con los convenios de Ginebra”, ha declarado Denis Krivosheev, director adjunto de Amnistía para Europa Oriental y Asia Central.
El Ministerio de Defensa ruso dijo este jueves que 771 soldados más se rindieron en la planta siderúrgica de Azovstal en un rango de 24 horas, lo que eleva el total a mil 730 desde el lunes.
Información de lavisionweb.com