Lo que uno obtiene, tanto en la vida como en su ámbito profesional, es el resultado… ¿de qué?
A caso lo que un profesionista alcanza en su carrera laboral es casualidad, o va en relación al tiempo invertido en sus estudios académicos, quizá sea el esfuerzo el que determine su nivel de éxito.
Todo el mundo quiere ganar dinero o mejor dicho, que le paguen mucho dinero, pero pocas personas entienden la ciencia detrás de este deseo universal.
¿Cómo consigues que el dinero llegue a ti?
Esto puede ser algo extraño, pero piensa un momento en la cuestión planteada. ¿Qué haces para que el dinero fluya a ti?
Hay varias teorías que hablan acerca de este concepto: la ley de la atracción o de la compensación, entre otras, sin embargo, no me refiero a este tipo de creencias.
Hay una frase, que se la acuñaremos a Napoleon Hill, que engloba la idea central:
“No existe tal cosa como algo por nada.”
Lo que te paguen actualmente, está en proporción exacta a lo que has invertido. En otras palabras, uno recibe exactamente lo que vale.
Esto puede ser una oración difícil de aceptar para muchas personas, pero no tengamos dudas sobre la validez de esa declaración.
Es posible que queramos un aumento de sueldo, o queramos percibir más remuneración por determinado proyecto, pero sin invertir en ese deseo, simplemente nunca sucederá.
Siempre hay que pagar un precio.
Ahora, hablando específicamente en la situación coyuntural de la economía actual, de las demandas y ofertas en el mercado con tantos ajustes y cambios por los atípicos hábitos en los consumidores, más, la disrupción en las cadenas de suministro a nivel global y los nuevos y necesarios modelos de negocios para muchas empresas, ¿cómo podemos aumentar nuestro flujo de efectivo?
La respuesta es sencilla, debemos invertir en lo que sea que estamos haciendo. Pero es importante destacar que esta acción de invertir, no se limita exclusivamente a dinero.
Hay seis formas de “divisa” que debemos considerar para invertir en nuestro negocio y así poder ver un aumento en el flujo de efectivo, (si las empresas solo invirtieran dinero, simplemente alcanzarían un punto de equilibrio).
Existen otras formas de invertir con el fin de obtener un mayor ingreso.
1. Dinero
2. Tiempo
3. Conocimiento
4. Salud
5. Esperanza
6. Intención
¿Alguna de estas te parecen familiar? ¿Las has considerado como divisa para invertir en tu empresa?
El exclusivo intercambio por dinero no garantiza mayores rendimientos. Ese es un intercambio de bajo valor y demasiado común en las industrias.
Ahora, si aumentamos el valor de nuestros servicios e inspiramos a nuestros clientes a contemplar un futuro mejor, la oferta cambia drásticamente, por lo tanto, el retorno (flujo de efectivo) debe cambiar drásticamente de acuerdo con el dogma universal de, “recibimos lo que damos”.
Si deseas mejorar tus ingresos, es muy simple.
Primero, hay que identificar nuestro vehículo de conversión de flujo de efectivo, es decir, ¿cuál es el servicio que brindamos que convierte esa energía en dinero?
En segundo lugar, ¿cómo podemos invertir cada una de las seis fuentes de divisas para mejorar el valor de nuestro servicio? No siempre tiene que ser una inversión en dinero. En realidad, las buenas empresas encuentran formas de minimizar sus inversiones en efectivo y tiempo y maximizar la contribución de las demás.
Por último, el dinero sigue al movimiento. Cuando nos quedamos estáticos nada cambia. La acción es obligatoria para cualquier cambio.
David Martínez
RMR Consultores
david@rmr.mx