Hermosillo, Sonora.- La alegría regresó para algunos adultos mayores que, poco a poco, se han reincorporado a sus trabajos como paqueteros en un supermercado de Hermosillo.
Hace una semana, recibieron una llamada para ofrecerles la oportunidad de regresar a sus puestos, junto a la caja registradora y retomar una labor que pausaron hace casi 20 meses, debido a la pandemia.
María Teresa Figueroa recuerda muy bien el momento cuando recibió la noticia: “corrí a bañarme para poder venir”, comentó; además del impacto económico, el dejar de trabajar causó problemas de depresión y poco ánimo a muchos.
Tras ocho años desempeñándose como paquetera en el mismo supermercado de la ciudad, le resultó extraño despertar una mañana y ya no poder dirigirse a su rutina diaria y, aunque ha sido un poco cansado retomar las actividades, asegura sentirse feliz y agradecida.
Cuando supo que no podía trabajar, comenta lo que sintió y cómo repercutió en ella, “le entra depresión a uno el estar en la casa, no poder salir por ser mayores, tuvimos que aguantarnos, ¿qué íbamos a hacer?
Sin embargo, ahora, dice, “me siento muy contenta, gracias a Dios, porque ya volvimos a trabajar. Está bien porque es una batalla el no trabajar, ya tenía 1 año y 8 meses, me puse muy contenta, luego luego corrí a bañarme para venir.
En el trabajo, la mujer de 68 años ha forjado amistades con sus compañeros, a quienes después de extrañar por 1 año y 8 meses, por fin pudo volver a ver el jueves pasado, con quienes comparte sus pequeños momentos de descanso y las aventuras del día.
Aunque para algunos el trabajo de paqueteros es cansado, para los adultos mayores la realidad es que es una actividad que los hace sentir útiles y pueden distraerse, viendo caras nuevas todos los días, dice María Teresa.