Hermosillo, Sonora.- Los momentos únicos que ocurren en la danza tienen la oportunidad de ser congelados en fotografías, apreciadas por la vista y no se pueden describir sólo con palabras.
Paola Valenzuela del Rincón, fundadora de la academia ‘Espacio Profesional En Danza’, explicó que esta coincidencia es como magia, porque hay momentos que ya no se repiten, pero si lo captaste puedes comunicar todos esos sentimientos y emociones.
Paola tuvo la oportunidad de participar en una sesión de fotos junto a estudiantes de su escuela para Rodolfo Lavariega Moreno, quienes presentaron imágenes que mostraron el contraste entre lo delicado del baile del ballet y las calles ruidosas del Centro de Hermosillo.
La maestra enfatizó que el fotógrafo le propuso el proyecto de salir un día a la calle a tomar imágenes de danza y dijo sí al momento.
“Mi cerebro fue un: ‘Ok’, ni siquiera lo pensé, le dije: ‘Ok, vamos. Vamos yo te consigo a mis alumnas, es más yo también me la aviento”, relató.
Valenzuela del Rincón describió la experiencia como ir a un lugar muy ambientado, casi como imaginar una fiesta, pues con la música en el Centro, los carros pitaban, la gente que gritaba, el sonido de alguna bocina, todo aunó a la vivencia.
“Llegábamos a lugares y había gente que se iba, había gente que se quedaba, había gente a la que les surgían dudas, gente que nos describía; que opinaban en el momento, no te voy a mentir fue un reto, porque para trabajar ahí tuvimos muchísimos elementos, todo el ruido, la temperatura, el sol, tener a la gente observándonos, que nos preguntaran; pero todo lo que contribuyó en el momento fue lo que lo hizo divertido”, expresó.
Paola añadió que fue una actividad en donde además pudieron contemplar y admirar cómo las niñas también tienen esas ganas de que la gente conozca la danza.
Paola comentó que siente que lograron su intención: demostrarle a la gente que la danza es expresarte con el cuerpo y con movimiento, y esto puede ser captado en fotos junto a todo el movimiento del Centro de Hermosillo.
“Fue un reto, pero fue genial, que las madres y padres confiarán en mí, que mis alumnas que fueron conmigo, pues sin palabras; de que: ‘Niñas quítense los zapatos en la calle’ y no lo dudaron, definitivamente, pues es que es mi hobbie compartir lo que sé y es muy padre que lo veo con ellas.
Eso que te digo que fuimos y que se mostrarán tan dispuesta fue para mí todo, y para ellas que están tan chiquitas, pues va a ser un estilo de vida, el compromiso, la disciplina, entre otras cosas”, aseguró.
Una idea de hace años
El fotógrafo, Rodolfo Lavariega Moreno, utilizó su habilidad para capturar en sus imágenes a las bailarinas de la academia Espacio Profesional En Danza en las calles de Hermosillo.
El profesional con 12 años de trayectoria conoció a la profesora, Paola Valenzuela del Rincón, hace 11 años en un workshop de iniciación en la fotografía donde ella participó.
“El maestro que nos dio la clase llevó a bailarinas, fue allá por el lado de San Miguel de Horcasitas la sesión y entre ellas iba Paola Valenzuela, entonces ahí yo le tomé unas fotos, mientras vestía de bailarina de ballet, con tutu, puntas y todo; me quedé pensando: “Que padre tomarles fotos a bailarinas de ballet”, platica.
En el 2013 la profesora abrió su academia y un día él fotografo andaba en la calle y le habló por teléfono para comentarle la idea que traía desde hace años.
“Tenía tiempo que no la veía y me la acaba de reencontrar en una sesión que tuve para ‘Sin Fronteras’, una asociación civil que hace eventos para recaudar fondos para niños de escasos recursos, en donde les había tomado fotos a unas niñas de varias academias y entre ellas estaba la de Paola”, dijo Rodolfo.
A la maestra le encantó la idea desde que se la planteó el hermosillense e incluso, ya tenía a las niñas que podrían salir en las fotos.
“Nos pusimos de acuerdo el jueves pasado (23 de septiembre), le hablo y le digo: ‘¿Qué onda? Va ser ahora, ¿Vienes?’. Me dice: ‘bueno’. Ya nos vimos en el Centro y ahí fue donde empezó”, señaló Rodolfo.
Fue una experiencia muy singular porque la gente lo miraba caminar por las calles del Centro con su gran cámara, acompañado de bailarinas y paraba el tráfico, platicó.
“La onda era lograr en cada semáforo hacer un brinco, hacer una pirueta, hacer unas puntas o algo por el estilo o llegar a la tienda en la que trabajé cuando tenía trece años: pedir una escalera y que saque fotos a una bailarina ahí dentro, que me ayuden a parar el tráfico, que pase en carro un conocido, me pite y me grite: ‘Oye, Fito ¿Qué estás haciendo?’, pues es padrísimo ver cómo toda la gente se queda viendo y todos están con caras de extraños, preguntándose por qué pasa algo como eso ahí. Sin rezongar ni molestarse, simplemente extrañados de por qué están haciendo algo como eso, es algo muy padre el contraste con la gente”, resaltó.
Era un proyecto que Rodolfo tenía en su cabeza y corazón; añoraba hacerlo, y al ver logrado y las reacciones de la gente, se siente con el deber de realizar algo más.
Al fotógrafo le gusta la cultura y por eso decidió hacer este proyecto; ya tiene ideas para nuevas sesiones donde la danza será el tema principal y así realzar lo cotidiano de Hermosillo. Algunas ya están programadas para antes finalizar octubre, pero inspiradas con otros bailes.
Con este proyecto personal, Rodolfo busca salir de su zona de confort, como son las fotografías de bodas y parejas, estará dividido en tres sesiones y para noviembre espera tener un espacio donde presentar su galería completa la cual denominó, “Contrastes”.
Para cotizar o solicitar los servicios pueden visitar su página web: www.soylavariega.com, o en su página de Facebook: Rodolfo Lavariega El Fotógrafo, al celular: 623 352 1351 o al correo: hola@soylavariega.com.