Corriendo el peligro de ser reiterativo en esta nota, retomo el tema de la despolitización del organismo operador Agua de Hermosillo (AguaH).
¿Qué entendemos por manejo político de AguaH?
Primero, en general, desviar objetivos técnico-gerenciales encaminados a un mejor manejo del agua, esto es, la Misión y Visión de AguaH; por otros objetivos guiados más por la lógica política, electoral, cortoplacista (para AguaH).
Segundo, la designación de un director general (DG) sin méritos curriculares o carrera (vocación, pasión) en la administración de organismos operadores de agua; en su lugar, llega alguien, quiero pensar excusándose, con narrativas de “aquí estamos para aprender y echarle muchas ganas”.
Tercero, lo mismo para los puestos de segundo nivel, abajo del DG, llámense directores de finanzas, comercial, técnico, operativo, etcétera. Mucho “ojo” ya ha pasado que el/la alcalde coloca un perfil idóneo en la DG, pero impone/designa los “segundos” dejando sola(o), sin equipo, la/el DG. He aquí la importancia de que el tejido que hilvane la organización sea el profesionalismo, no la política.
Cuarto, en lenguaje correcto se diría “ajuste de personal”, en leguaje coloquial “correr gente”. Si una cosa hemos visto los ciudadanos, en está “carrera al abismo” (en inglés: “race to the bottom”) en lo que se ha convertido el sistema político mexicano, es que la necesidad de colocar gente ha aumentado, infiltrándose en las capas organizacionales más bajas, que antaño quedaban fuera de este sistema. La mayor rotación está, sin duda, entre aquellos con menos de tres años de antigüedad; sin embargo, se han visto también truncadas carreras profesionales de perfiles técnicos con mayor antigüedad. La erosión al capital social y humano del organismo operador sin duda es algo incuantificable. Hasta aquí, sin ser exhaustivo en lo referente a puestos, “chambas” o “huesos”.
Quinto, no querer, rehuir, posponer, el ajuste o aumento de la tarifa, es decir, “subir el agua”. Ésta ha permanecido sin cambios desde el año 2017, se ha perdido de tres actualizaciones; otra medida obviada es el corte a deudores morosos. Con el efecto contrario están los “créditos” o condonaciones.
Sexto, opacidad; falta sin duda mucha transparencia proactiva, que se comparta más información, para todo público. En lenguaje ciudadano, sin duda, pero también los analistas políticos y académicos demandamos datos en formatos más técnicos, es decir, las bases de datos crudas.
Y séptimo, termino aquí nada más por lo acotado del espacio, no co-gobernar (o sea compartir poder) AguaH con la junta de gobierno, especialmente con los miembros ciudadanos, así como el consejo consultivo; órganos colegiados de “largo aliento”, profesionalizados multidisciplinariamente, que ya tienen “destiladas” las causas y soluciones de muchos problemas muy complejos que aquejan AguaH. Más importante, fortalecer institucionalmente estos órganos, honoríficos, donde sus miembros aportan su tiempo voluntariamente.
Muy estimada lectora, lector, esta situación que llamamos “despolitización” es el asunto de discusión número uno de la Mesa Temática de Agua de la organización de la sociedad civil Hermosillo ¿Cómo Vamos?, a pesar de que la nota es pertinente, dada la coyuntura en el cambio de administración, con transición política (entra un partido político diferente); desde el año 2019 la Mesa en comento ha acumulado una participación/discusión de 600 horas-persona, mucho trabajo, analizando técnica y despolitizadamente, este tema.
Cierro recalcando, desde su creación en enero del 2002, AguaH ha pasado por seis cambios de administración municipal; va su séptima, como en todos los inicios, se tiene la esperanza de empezar con el “píe derecho” y que el organismo emprenda su ruta de recuperación sostenida.
Por el doctor Alán Navarro, colaborador de la Red de Hermosillo ¿Cómo Vamos?