Ciudad de México. En el primer trimestre del año el consumo privado y la inversión fija bruta crecieron con respecto al periodo anterior inmediato, a pesar de cierres parciales observados en los tres primeros meses como consecuencia de la pandemia del Covid-19, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con los resultados de la Oferta Global y Demanda Global de Bienes y Servicios, entre enero y marzo, la mayor parte de los componentes que integran el reporte mostraron avances en comparación con los periodos anteriores. No obstante, en su variación anual aún se ubicaron en terreno negativo.
En los tres primeros meses de 2021, el consumo privado, que se refiere a la compra o adquisición de bienes y servicios por parte de los hogares mexicanos, creció 2.9 por ciento con respecto al último trimestre del año pasado.
El avance se logró a pesar de que a inicios de este año diversos estados del país realizaron cierres parciales por una segunda ola de la enfermedad. Sin embargo, su variación anual decreció 3.4 por ciento.
La formación bruta de capital fijo, que se refiere al gasto en la adquisición de maquinaria, equipo de transporte y construcción, por parte de las empresas, repuntó 5.9 por ciento en comparación con el año pasado. El componente aún se ubicó 4.9 por ciento por debajo del nivel observado en el mismo periodo de 2020.
El consumo de gobierno, que había mostrado mayor dinamismo en los trimestres anteriores, tuvo un ligero incremento de 0.5 por ciento, mientras que respecto al periodo comprendido entre enero a marzo del año anterior retrocedió 0.7 por ciento.
Las importaciones de bienes y servicios crecieron 5.9 por ciento en el periodo de referencia, aunque respecto a igual lapso de tiempo de 2020 sólo creció 0.7 por ciento.
La exportación de bienes y servicios no mostró un comportamiento positivo, pues se contrajo 3.3 por ciento en el primer trimestre y decreció 4.2 por ciento respecto a enero-marzo de 2020.
El Inegi recordó que el producto interno bruto (PIB) durante el periodo referido creció 0.8 por ciento y se contrajo 2.8 por ciento respecto al mismo lapso de 2020.
Dentro de la estructura que compone el indicador de la demanda, el consumo privado se ubicó en 45.4 por ciento, mientras que en igual periodo de 2020 se colocó en 46.9 por ciento.
La proporción de la inversión de capital fijo dentro de la totalidad fue de 13.9 por ciento, dato menor en comparación con 14.2 por ciento reportado el mismo lapso el año pasado.
La proporción del consumo del gobierno en la totalidad del indicador fue de 8.8 por ciento, dato ligeramente inferior a 8.9 por ciento reportado entre enero-marzo de 2020.
Fuente: La Jornada