Por Abril Leal y Karla Acosta
Día a día, desde octubre de 2018, la casa #558 en la calle Profesor Arriola en la colonia Dunas en Hermosillo se impregna de aromas a tiras de pollo fritas, un toque a mantequilla y crujiente tocino que le abre el apetito a cualquiera. Se trata de la receta de waffles de Javier y Damián, quienes la complementaron con una variación de sabores entre lo dulce y salado.
Su negocio inició con ventas a estudiantes en la Universidad de Sonora y luego se promocionaron en las redes sociales. La idea para montar su propio local nació de la amistad temprana entre los jóvenes, sus ambiciones pasaron de las retas de la cancha a una marca de alimentos.
“Nos conocimos aquí en la colonia. Yo ya vivía aquí cuando él llegó a vivir con sus papás. Afuera salíamos a jugar futbol y eso fue lo que nos unió: el deporte.” – Javier Álvarez.
“También nos unió mucho que jugamos futbol americano juntos y desde ahí hasta la fecha…” – Damián Saldivar.
En sus palabras, ha sido difícil trabajar entre amigos, pero en el caso de Javier y Damián la historia es diferente. Ambos son personas de carácter explosivo, sin embargo, han aprendido a separar lo personal del aspecto profesional.
Con el proyecto en marcha, a futuro planean agregar nuevos ingredientes y complementos a sus platillos para consentir a sus clientes, además de abrir un local y varias sucursales.
Los ahora ya dueños de su puesto añoraban emprender desde la universidad, por ello, lucharán por mantenerse y seguir creando delicias culinarias.
Si quieres deleitar tu paladar con esta innovadora explosión de sabor, encuéntralos en Facebook e Instagram como Waffles Hermanos.