Hermosillo, Sonora.- Con la pandemia por COVID-19, todos los gimnasios y centros de entrenamiento, cerraron. Jean Pesqueira, como un joven que en algún tiempo fue entrenador personal y tenía el hábito del ejercicio diario, también se quedó sin un lugar para entrenar.
Ya en casa, confinado, se puso a prueba y comenzó a ejercitarse usando lo que tenía a la mano, pero pronto se le ocurrió fabricar su propio equipo. Entonces, usó cemento, unas barras de acero y unos recipientes: con el material reciclado se hizo unas mancuernas y las compartió en Facebook como su hazaña de cuarentena.
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Uno tras otro, sus amistades y contactos comenzaron a pedirle que les fabricara unas y, cuando menos pensó, ya tenía un negocio propio. Ahora se llama “Arian: Barras & Mancuernas Artesanales”.
En tiempos de oficina en casa, Jean optó por promover el gimnasio casero.
“He tenido muy buenas críticas en relación con esto, por la creatividad”, narró el hermosillense de 35 años, “es para que la gente se siga motivando y no caiga en estado de desánimo, de apatía; porque, cuando uno entrena, libera estrés y te ayuda, aparte de tu estado físico, en tu ánimo. Me han agradecido por esta iniciativa que tuve para seguir ejercitándome y no caer en el sedentarismo”.
El equipo que diseñó es de muy bajo costo, en comparación al que está hecho con materiales profesionales, porque él utiliza elementos como el plástico PET y el cemento.
“Estoy enfocado 24/7 a esto”, afirmó Jean, “a mucha gente le pasó lo mismo que a mí: yo tenía trabajo en la organización de eventos sociales, pero, con la pandemia, yo quedé fuera porque ya no había eventos, todo estaba cerrado, todo se canceló… y yo tenía que buscar una alternativa”.
La suerte de Jean tuvo raíz en haberse quedado con muchos contactos del mundo “fitness”, por lo que le llovieron pedidos de barras y mancuernas de cemento. En poco tiempo, el patio de su casa, con la ayuda de su papá, quien tiene conocimientos de soldadura, se convirtió en un taller para fabricar el equipo.
“En un tiempo, fui entrenador personal”, narró el emprendedor, “cuando estaba en la carrera, la complementé como un trabajo durante unos cinco años, pero a mí se me quedó el hábito de hacer ejercicio. Con la pandemia, como quedé desempleado desde el inicio, el proyecto fue casi inmediato: en dos semanas empecé mi plan de negocios, a conseguir proveedores para eficientar procesos, empezar a equiparme y, prácticamente, no fue ni un mes que empecé a hacer todo”.
En su negocio, Jean es un todólogo: planea, diseña, maneja redes, produce, mezcla, corta, pega, pinta, vende… y ahora sueña con abrir su propia tienda física.
“Es el plan que sigue: ya no trabajar en casa, sino tener un espacio físico donde la gente vaya con mayor confianza y vea la elaboración y el terminado, para darle una mejor imagen y más formal al negocio; espero terminarlo antes de fin de año”, explicó.
Publicado por Arian – Barras & Mancuernas Artesanales en Martes, 13 de octubre de 2020
Dentro de su variedad de productos, Jean ofrece barras desde 30 hasta 100 libras; mancuernas de cuatro a 40 libras; estructuras para hacer sentadillas y bancos para entrenamientos horizontales; además, acaba de introducir su línea de ropa deportiva.
“La gente a la que ‘le da cosa’ volver a gym, ahora entrena desde casa: todo es home office y ya entramos también al home training”, concluyó, “todo el rollo de entrenar en casa, a pesar de que abran los gimnasios, se va a quedar”.
Para conocer el proyecto de Jean, puedes visitar Arian Barras & Mancuernas en Facebook.