Columna Diálogo
La política divisionista de confrontación y choque del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador y/o su partido Morena está llegando a un punto de no retorno en México, no hay espacio para puntos intermedios y lo que estamos viendo es que extremo con extremo se combate.
El grave problema es a dónde nos va a llevar como país este camino al que cada vez quedan menos dudas, es justo al cual quiere llegar el gobierno federal en algún momento. La Cuarta transformación fue vendida en campaña como un proyecto de paz, entendimiento y abundancia, pero cada día la transformación va en dirección contraria.
Sólo en la última semana los gobernadores de oposición anunciaron su separación de la Conago y conformaron el frente de gobernadores federalistas; la agrupación civil FRENA fue coaptada por las fuerzas armadas oficiales en su derecho de libre manifestación; los agricultores en Chihuahua se enfrentaron a la guardia militar en defensa del agua de sus presas que presuntamente el gobierno quiere enviar a EEUU.
Intelectuales del país que alzaron la voz púbicamente a través de desplegados para reclamar estas represiones entre otras denuncias, fueron llamados por el Presidente “intelectuales orgánicos” despreciando sus críticas; uno de los medios impresos más populares en México recibió el mote de “panfleto” y a carcajada abierta en conferencia de prensa a nivel nacional el Presidente también se mofó de uno de los titulares en primera plana sobre las masacres en México.
“Intelectuales orgánicos, esos que guardaron silencio cómplice durante las atrocidades del período neoliberal, y salen en todos los medios de información…no he revisado pero seguramente en la radio, en la televisión, en todos los periódicos… a ver no estará el Reforma? Ahí están miren, ahí están las masacres jajajajaja son predecibles muy obvios”, es como se expresa el otrora líder de la nación a quien ya no le importa el respeto perdido, ni la opinión ajena, mucho menos la investidura que representa.
Antes en el momento más crítico de la pandemia también los doctores y las enfermeras fueron confrontados por el Ejecutivo Federal, así como los empresarios, ‘los ricos’, los medios de comunicación, los líderes de opinión…en fin.
La federación está enfrentada ya con su país, más allá de números es la realidad social y está agudizando el clima de polarización entre los mismos mexicanos.
A cada manifestación, bloqueo, reclamo o crítica el Presidente López Obrador responde que “son líderes políticos que están acarreando gente” y para cada voz crítica tiene un apodo peyorativo o una burla, minimizando o reduciendo prácticamente a nada el sentimiento de inconformidad, enojo y decepción que va cubriendo al país entero.
No está dejando espacio para el entendimiento, si no estás con él estás en contra de México, luego entonces el estado es él…. nada más peligroso!
En este contexto de posiciones extremas a las que el gobierno federal está obligando a diversos sectores del país para él tomar notoriedad, se agudiza la falta operación política.
Cierto es que aún vivimos en una cultura presidencialista pese a la transición democrática de hace 20 años y la pluralidad política que hoy tenemos, pero falta gabinete para conducir a México a una recuperación pacífica y no al desastre social con todo lo que ello implica.
En México hay tres poderes constitucionalmente independientes y ante el gobierno actual pareciera que todos los demás han desaparecido y sólo el Presidente, el gran tlatoani de los años 70’s existe.
La democracia que comenzó a consolidarse hace 20 años se enfrenta ahora nuevamente a la amenaza del centralismo sin que se vean operadores políticos o técnicos en el gobierno. ¿Quién rodea al presidente? ¿Quién gobierna con él?
Hay tantos frentes por atender y tantas crisis juntas que es inconcebible que el Estado esté concentrado en seguirse enfrentando con quien le sea posible en cuanta oportunidad se presenta.
El agua está llegando a los aparejos de millones de mexicanos y entonces el gobierno de la Cuarta Transformación tendrá su mejor pretexto para estar donde quiere estar y nos habrá llevado a donde todo indica que a diario trabaja para llevarnos; al enfrentamiento entre hermanos mexicanos. Justo a ese punto de no retorno.
Relacionadas
- Advertisement -
Aviso
La opinión del autor(a) en esta columna no representa la postura, ideología, pensamiento ni valores de Proyecto Puente. Nuestros colaboradores son libres de escribir lo que deseen y está abierto el derecho de réplica a cualquier aclaración.
- Advertisement -
Opinión
- Advertisement -