2020 ha sido un año que ha registrado distintas acciones de la policía donde el racismo y abuso de poder se hacen presentes en los nombres de Floyd, Blake, Prude y Ordoñez. “La brutalidad policial es una de las violaciones de los Derechos Humanos más grave, perdurable y controversial”, dice la ONG Humans Right Watch.
La problemática no es exclusiva de un solo país, pues se ha registrado además de Estados Unidos en Colombia, Australia, y otros.
En la madrugada del 9 de septiembre, Javier Ordóñez murió en un centro médico, lugar al que llegó tras pasar por un CAI (donde, según un testigo, habría sido golpeado) y después de recibir varias descargas eléctricas con ‘taser’ propinadas por dos policías.
Precisamente esta última acción es la que más indignación ha creado en la sociedad, ya que quedó grabada en video: en el clip, la víctima les pide a los uniformados que se detengan.
Según los testigos del abuso, los uniformados usaron en repetidas ocasiones el arma de electrochoque para inmovilizarlo y luego trasladarlo al CAI de Villaluz, en la localidad de Engativá (occidente de Bogotá).
Lo que sucedió exactamente dentro de esa unidad policial es materia de investigación. Sin embargo, una información que se dio a conocer sobre la necropsia del cuerpo de Ordóñez determinó que recibió golpes en la cara y cabeza.
El abuso ha generado manifestaciones en contra de la brutalidad policial y se han presentado algunos disturbios. Estos hechos han dejado al menos 13 fallecidos, que incluyen ocho personas en Bogotá y tres en Soacha.
Colombia enfrenta la inconformidad de la ciudadanía, que ha mantenido una jornada de protestas en contra del abuso policial. Las movilizaciones iniciaron la noche del 9 de septiembre, tras la muerte de Javier Ordóñez, quien fue detenido por uniformados de Bogotá por no usar cubrebocas.
Tras las primeras manifestaciones, convocadas en redes sociales bajo el hashtag #ColombiaLivesMatter, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el fiscal Francisco Barbosa condenaron el hecho y anunciaron que abrirían investigaciones para esclarecer el homicidio.
Abuso en Australia, el caso de Tim
Un alto oficial de policía fue suspendido tras un arresto violento en el norte de Melbourne.
Las imágenes muestran a la policía agrediendo a un hombre momentos antes de que un oficial le pisara la cabeza durante un arresto en Epping.
Tim, de 32 años, estaba boca abajo en la franja central cuando un oficial lo golpeaba con el pie.
El portavoz de la policía de Victoria confirmó el martes que un agente del equipo de respuesta a incidentes críticos fue suspendido el lunes por la noche “tras su participación en un incidente prolongado que comenzó en el Hospital del Norte en Epping”.
Ahora Australia exhibe brutalidad policiaca. Autoridades en Melbourne atropellan a hombre con discapacidad mental de 32 años y lo patean en la cabeza. El afectado se encuentra en coma inducido. #ProyectoPuente
— Luis Alberto Medina (@elalbertomedina) September 14, 2020
“El Comando de Estándares Profesionales continúa investigando el asunto y actualmente está evaluando toda la información disponible”.
La familia de Tim le dijo a 7NEWS que había estado esperando más de un día por ayuda de salud mental dentro del cercano Hospital Northern.
Finalmente se rindió y le pidió a alguien que lo recogiera, pero el hospital llamó a la policía.
La policía de Victoria confirmó el lunes que los oficiales fueron llamados a Cooper Street para informar de que un hombre se comportaba de manera errática.
“A su llegada, el hombre supuestamente se volvió agresivo y dañó un vehículo policial mientras intentaba evitar el arresto”, declararon.
Jacob Blake
A finales de agosto, un policía de Wisconsin, Estados Unidos, le disparó siete veces a Jacob Blake en la espalda y a quemarropa.
El abuso se añadió a los de Floyd y Breonna Taylor y atizó, una vez más, protestas a lo largo de todo el país.
El hecho sucedió luego de que los policías intentaron detener a Blake, pero él no les puso cuidado y siguió su camino hacia un carro. Cuando intentaba entrar en el vehículo, recibió los disparos.
La noticia causó tanto revuelo que hasta el candidato presidencial Joe Biden rechazó lo sucedido.
Si bien no hay claridad sobre las razones exactas por las que el policía Rusten Sheskey disparó, el fiscal general de Wisconsin, Josh Kaul, dijo que solo se encontró un cuchillo en el vehículo y nada indica que la víctima fuera a usarlo.
Contra todos los pronósticos Blake sobrevivió, pero quedó paralizado de la cintura para abajo. Hasta el pasado 11 de septiembre todavía estaba en el hospital.
Daniel Prude
Daniel Prude, un afroestadounidense desarmado de 41 años, murió asfixiado en el estado de Nueva York luego de que la policía le pusiera una capucha y presionara su cara contra el pavimento durante aproximadamente dos minutos.
Los hechos fueron captados por una cámara corporal de la policía y muestran al hombre, quien sufría de problemas mentales, desnudo y pidiendo clemencia.
Si bien su muerte ocurrió en marzo de este año -dos meses antes del caso de George Floyd, cuya asesinato a manos de la policía desencadenó protestas en todo el mundo- su familia lo hizo público ahora.
El candidato demócrata a la presidencia, Joe Biden, ha pedido que se juzgue a los agentes policiales involucrados en el caso de Blake -que está ingresado grave en el hospital- y en el de Breonna Taylor, una afroamericana que murió tras recibir ocho disparos el 13 de marzo luego de que la policía ingresara a su apartamento en Louisville, en el estado de Kentucky.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo en un comunicado este jueves: “Anoche vi el video de la muerte de Daniel Prude en Rochester. Lo que vi fue muy alarmante y demando respuestas”.
El caso está siendo investigado desde hace meses por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien calificó lo ocurrido como una “tragedia”.
La alcaldesa de Rochester, Lovely A. Warren, informó que los agentes involucrados fueron suspendidos mientras se llevan a cabo las pesquisas.
Joe Prude, un hermano del fallecido, calificó su muerte de “asesinato a sangre fría”.
“¿Cuántos hermanos más tienen que morir para que la sociedad comprenda que esto debe terminar?”, cuestionó en una conferencia de prensa.
En una conferencia de prensa ofrecida el miércoles, el hermano de Daniel Prude explicó que llamó a la Policía de Rochester el 23 de marzo porque su hermano padecía problemas graves de salud mental.
“Llamé con la intención de que ayudaran a mi hermano, no para que lo lincharan”, dijo.
Aunque el incidente ocurrió en marzo, habitantes de Rochester dejaron flores y veladoras para Prude.
Daniel Prude trabajaba en un almacén en Chicago y era padre de cinco hijos. Justo antes de su muerte estaba de visita en casa de su hermano.
Las imágenes de la cámara corporal de la policía, obtenidas por la familia de la víctima luego de una solicitud de acceso a los registros públicos, muestran a Prude desarmado y arrodillado sobre el pavimento antes de que los agentes lo presionaran contra el suelo.
Se le ve desnudo, ya que se había quitado la ropa y había corrido así por la calle en plena nevada antes de que llegaran los agentes.
Cuando los policías le ordenan que se tumbe en el suelo y ponga sus manos a la espalda, obedece de inmediato, tal como dejan constancia las imágenes.
Luego se le ve agitado y maldice a los agentes que lo rodean en varias ocasiones. También escupe, pero no parece ofrecer ninguna resistencia física.
Entonces Prude dice que tiene coronavirus y los agentes le colocan una “capucha antiescupitajos”.
Las llamadas “capuchas antiescupitajos” son unos gorros de tela de malla que suelen utilizarse en EEUU para evitar que los sospechosos escupan o muerdan a los agentes policiales.
Durante una semana Prude sobrevivió con ayuda de soporte vital hasta que fue desconectado el 30 de marzo.
Varias personas fueron brevemente detenidas después de que ingresaran al edificio de Seguridad Pública de la ciudad, que sirve como cuartel general de la policía, según informaciones dadas por los medios locales.
El abogado de la familia señaló que la razón por la que el caso no se había hecho público antes fue porque pasaron “meses” antes de que las imágenes de la policía fueran hechas públicas.
“La muerte de Daniel Prude fue una tragedia y extiendo mi más sentido pésame a su familia. Comparto las preocupaciones de la comunidad sobre la garantía de una investigación justa e independiente sobre su muerte y apoyo su derecho a protestar”, dijo la fiscal James.
George Floyd
El 25 de mayo, George Floyd, un afroestadounidense, de 46 años, fue asesinado (como lo determinó la investigación) por un policía de Mineápolis (Estados Unidos).
El hecho sucedió mientras el uniformado, junto con otros tres compañeros, realizaban una operación por un reporte de falsificación de dinero.
Los policías involucrados en el asesinato fueron retirados del cargo.
Videos que se dieron a conocer del caso muestran a los policías sacando a Floyd de su carro y apuntándole con un arma.
Una vez afuera del vehículo, el hombre cayó al suelo y el ex policía Derek Chauvin le puso su rodilla en el cuello hasta asfixiarlo, lo que causó su muerte. Eso ocurrió ante los ojos de sus compañeros, quienes nada hicieron para evitar la situación.
Las últimas palabras de Floyd fueron: “Por favor, no puedo respirar”.
El caso impulsó una serie de protestas contra la brutalidad policial y la injusticia racial, y le dio combustible al movimiento ‘Black Lives Matter’ (Las vidas negras importan).
Breonna Taylor
Otro de los casos de brutalidad policial más indignantes de este año ocurrió el 13 de marzo en Estados Unidos.
Ese día, según relataron varios medios de ese país, Breonna Taylor estaba descansando en su casa, en Louisville, Kentucky. Pasadas las 12 de la noche, unos oficiales irrumpieron en su vivienda para buscar drogas.
Sin saber qué estaba pasando, el novio de Breonna habría tomado un arma que accionó en defensa propia pensando que habían entrado ladrones, un detalle sobre el que todavía hay controversia. Ante esto, los policías respondieron con disparos y uno de ellos impactó a la joven, de 26 años, quien murió sin saber lo que estaba pasando.
Dos meses después de lo ocurrido, se supo que los policías “se confundieron de dirección”, por lo que la muerte de Breonna también fue traída a colación cuando empezaron las protestas por el caso Floyd, pues ambos se consideran ejemplos del exceso de fuerza policial.
De acuerdo con un artículo publicado el 11 de septiembre por la cadena ‘CNN’, ninguno de los tres uniformados que participaron en la redada han sido acusados, pero el secretario de Justicia de Kentucky, Daniel Cameron, podría presentar cargos en las próximas semanas.
Néstor Novoa
El 21 de mayo se hizo viral en Colombia un video de un vendedor ambulante, de 70 años, siendo agredido por un par de policías.
El hombre fue identificado como Néstor Novoa y, tras la situación que vivió, recibió el apoyo del secretario de Gobierno de Bogotá, Luis Ernesto Gómez, y de la alcaldesa de la ciudad, Claudia López.
El adulto mayor fue acompañado por la Secretaría de Gobierno. Ivan Duque lamentó el abuso.
Ese mismo día Novoa explicó que la agresión habría empezado cuando un policía le pegó en el ojo izquierdo. Esto luego de que el adulto mayor protestara al ser increpado por estar incumpliendo la cuarentena que entonces estaba vigente en Bogotá
Las grabaciones también muestran como el anciano es inmovilizado con estrangulamiento. Finalmente, la Policía se disculpó y Novoa pidió que no se tomaran represalias contra los agentes.
Información de El Tiempo/Internacional, redes, Proyecto Puente y BBC Mundo