Hermosillo, Sonora.- Cuando Luis Miranda Gutiérrez se incorporó al equipo de trabajo del Hotel San Ángel tuvo el apoyo de sus compañeros, quienes lo motivaron para desenvolverse en una empresa que no lo discrimina por tener discapacidad intelectual.
Hace dos semanas el hotel abrió sus puertas a un joven de 22 años alumno del Centro de Atención Múltiple Estatal no. 25 (CAME), para que ocupara parte de su tiempo en lavar platos y cubiertos a cambio de un salario digno.
La rutina laboral de Luis comienza con su llegada a la entrada principal del hotel, después desinfecta sus manos y pies portando en todo momento cubrebocas y una careta especial debido a la contingencia sanitaria por coronavirus.
Luego de saludar a sus compañeros se dirige al área de lavado de platos para dejar como nuevos estos utensilios que limpia una y otra vez y enseguida acomoda en los respectivos escurridores.
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Después de pasar 8 horas trabajando de 10 a 6 de la tarde, Luis ez por fin va a su casa, ya que la siguiente mañana debe repetir este hábito seis días a la semana, pues el miércoles descansa.
Esta oportunidad laboral a Luis le sirve también para socializar con empleados del hotel y clientes que a diario visitan el establecimiento, algo por lo cual está agradecido, al ser un joven muy cohibido pero centrado en su trabajo.
“Me meto allá adentro y lavo los trastes, vasos, tenedores, cuchara, cuchillo, todo eso. Me mandan a la bodega y ya me traigo cosas que mandan y después lo acomodo, cuando termine me voy a donde estoy lavando los trastes.
Cuando estaba en la escuela venía de mesero también aquí y le ayudaba al Jefe de Meseros del hotel y así como de garrotero, que no falte nada afuera, tenedores, platos, vasos, esos platitos chiquititos de las tazas, todo eso”, detalló Luis.
Para Juan Antonio Lazo Bartollini, gerente general del hotel San Ángel, contratar a personas con distintas condiciones no es una política nueva en la empresa, pues tiene un empleado con discapacidad que lleva más de 18 años laborando.
“Yo tengo una persona que tiene como 18 años trabajando aquí y la verdad empezó de abajo y todo, no diré nombres ni nada, pero ahorita ya está trabajando muy bien. Está feliz porque dice ´yo ya pude comprarme esto, lo otro´, ya alcanzó sus logros.
Esto es debido a que ha agarrado esa confianza de irse integrando a una empresa. Por otro lado, Luis no es la primera persona que tenemos, han habido varias personas que han laborado en el hotel”, platicó Juan Antonio.
Leticia Lamas Chavez, directora de CAME 25, explicó que antes de trabajar, Luis estuvo capacitándose unos meses para comenzar su empleo con el pie derecho.
“Desde que inició demostró su entusiasmo, iniciativa y compromiso, el personal vio ese potencial en él. Antes de comenzar la cuarentena platicamos en darle la oportunidad a Luis por si se abría un espacio y estamos muy agradecidos con la empresa San Ángel… Aquí están los resultados de ese esfuerzo de nuestros alumnos en querer capacitarse”, detalló Leticia.
Luis es de los pocos jóvenes con discapacidad intelectual que no ha vivido discriminación, pues según sus palabras la gente lo trata de manera respetuosa, lo cual agradece al estar consciente que no todas las personas con discapacidad corrren la misma suerte.
“Pues muchas gracias, les agradezco a todas las personas, estoy muy contento y pues hay que seguir pa’ delante”, comentó el joven hermosillense con discapacidad intelectual.