Los Nets se fueron por la vía menos esperada en la búsqueda de su nuevo entrenador y dieron la sorpresa al elegir al integrante del Salón de la Fama, Steve Nash, como el head coach para la próxima temporada, según informó Adrian Wojnarowski de ESPN, en la que se espera sea la primera de Kevin Durant en Brooklyn tras no jugar por su ruptura del tendón de Aquiles en las Finales de 2019.
Será la primera experiencia de Nash como entrenador en cualquier nivel. Después de su retiro como jugador, llegó a ser asesor de los Warriors, donde trabajó con Kevin Durant, y era el mánager de la selección de Canadá.
Brooklyn buscaba nuevo entrenador luego de haber despedido a Kenny Atkinson tras 62 partidos. El asistente y también exjugador de la liga, Jacque Vaughn, terminó la temporada como interino y era otro de los candidatos para el puesto principal, pero el equipo le retiene para ser el principal asistente de Nash.
El acuerdo es por los próximos cuatro años luego de que el dueño de los Nets, Joe Tsai, y el gerente general (y excompañero de Nash en los Suns), Sean Marks, buscaron con fuerza al canadiense para dar el salto al banquillo, algo que se había resistido tras decir adiós a las canchas en 2014.
El impacto de Steve Nash en la NBA moderna
Steve Nash jugó 18 temporadas en la NBA tras ser elegido con loa selección 15 del Draft de 1996 por los Suns. Duró apenas dos temporadas en Phoenix, optando por otros horizontes al tener pocos minutos en un equipo que ya tenía como bases a Jason Kidd y Sam Cassell y Kevin Johnson.
Firmó con los Mavs en 1998, dejando la icónica fotografía de Nash y Dirk siendo presentados y luciendo cortes de cabello aplatinados a lo Backstreet Boys, y en Dallas, Don Nelson y el alemán fueron los socios perfectos para destapar el estilo de velocidad, mucho pared y desmarque, y tiros perimetrales.
Con los Mavs alcanzó sus primeras dos apariciones en el Juego de Estrellas, pero se fue tras la temporada 2003/04 luego de que el dueño Mark Cuban no quiso darle una extensión de contrato por temor a la lesión de espalda que tenía.
Así que Nash volvió a Phoenix y de la mano de Mike D’Antoni, llevaron a la NBA a una nueva etapa. Fueron el polo opuesto al juego físico de Spurs y Pistons, optando por el small-ball, con Amar’e Stoudemire y Shawn Marion como hombres altos, y rodeado de múltiples tiradores.
Su ofensiva revolucionó el baloncesto, Nash ganó dos premios al Jugador Más Valioso, y aunque nunca llegaron a las Finales, son más recordados que los campeones de la segunda mitad de la década de los 90. Sufrieron derrotas muy dolorosas en los playoffs y aunque no consiguieron el anillo, la crítica les aclama. La Naranja Mecánica del Basket.
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