Ley de Cultura, Plan de Desarrollo y Programa de Cultura de México.
Herramienta número 4:
Ley, plan y programa de cultura de México.
¿Qué es y para qué sirve?
Para el trabajo de la gestión cultural es de suma importancia, tener identificado y a la mano el Marco Jurídico que puntualice las leyes, artículos y normativas internacionales, nacionales y estatales que se emplearán para la construcción del proyecto o argumento de gestión cultural y que servirá de referencia y guía para indicar las competencias de cada organización y agente involucrado en el tema, lo cuál contribuye a señalar las relaciones y caminos a seguir desde la perspectiva de lo legal para el bien común.
En esta ocasión, observaremos 3 elementos clave para la gestión cultural dentro del marco jurídico mexicano:
Ley General de Cultura y Derechos Culturales
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGCDC_190617.pdf
Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5565599&fecha=12/07/2019
Programa Sectorial de Cultura 2020-2024
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5596142&fecha=03/07/2020
Detalles de la herramienta
Ley General de Cultura y Derechos Culturales
Publicada el 19 de junio de 2017, este documento señala en su título primero de disposiciones generales el artículo primero, que dicha Ley regula el derecho a la cultura que tiene toda persona en los términos de los artículos 4o. y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Promueve y protege el ejercicio de los derechos culturales y establece las bases de coordinación para el acceso de los bienes y servicios que presta el Estado en materia cultural. Sus disposiciones son de orden público e interés social y de observancia general en el territorio nacional.
Artículo Segundo: La Ley tiene por objeto:
I Reconocer los derechos culturales de las personas que habitan el territorio de los Estados Unidos Mexicanos;
II Establecer los mecanismos de acceso y participación de las personas y comunidades a las manifestaciones culturales;
III Promover y respetar la continuidad y el conocimiento de la cultura del país en todas sus manifestaciones y expresiones;
IV Garantizar el disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en materia cultural;
V Promover, respetar, proteger y asegurar el ejercicio de los derechos culturales;
VI Establecer las bases de coordinación entre la Federación, las entidades federativas, los municipios y alcaldías de la Ciudad de México en materia de política cultural;
VII Establecer mecanismos de participación de los sectores social y privado, y
VIII Promover entre la población el principio de solidaridad y responsabilidad en la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia.
Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024
Siendo la Ley General de Cultura y de Derechos Culturales el documento raíz, cada administración federal, diseña a partir de lo establecido en ella, el camino a seguir y cómo es que logrará asegurar que lo establecido en la ley se cumpla y se observe. En esta ocasión, nos encontramos en la administración 2019-2024, la cual ha presentado un Plan Nacional de Desarrollo y que señala un apartado de Cultura ubicado en el eje 2 llamado: Política Social y el cual responde al principio rector de la política pública número 7: “No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera”. Para ello, la Secretaría de Cultura de México es responsable de coordinar la publicación, ejecución y seguimiento del presente Programa establecido en el Plan Nacional de Desarrollo: “Cultura para la paz, para el bienestar y para todos”, el cuál señala que todos los individuos son poseedores y generadores de cultura.
El Plan también establece que en rigor, el adjetivo “inculto”, particularmente cuando se le utiliza en término peyorativo, denota una condición imposible: los humanos viven en sistemas culturales que van desde el lenguaje hasta las celebraciones y conmemoraciones, desde los patrones de comportamiento hasta la alimentación, desde el universo simbólico que cada persona construye hasta el disfrute y consumo de productos tradicionalmente denominados culturales, como la música, las artes plásticas, las letras y las artes escénicas.
Desde esta perspectiva, nadie debe ser excluido a las actividades y los circuitos de la cultura, los cuales representan, en la actual circunstancia, factores de paz, cohesión social, convivencia y espiritualidad.
Al igual que en otros rubros, el gobierno federal priorizará en éste las necesidades de los sectores más marginados, indefensos y depauperados, e impulsará una vigorosa acción cultural en las zonas más pobres del país.
Al mismo tiempo, sin descuidar las materias que por tradición han recaído en el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, la Secretaría de Cultura promoverá la difusión, el enriquecimiento y la consolidación de la vasta diversidad cultural que posee el país y trabajará en estrecho contacto con las poblaciones para conocer de primera mano sus necesidades y aspiraciones en materia cultural.
Los recintos tradicionalmente consagrados a la difusión del arte no deben centralizar y menos monopolizar la actividad cultural. Ésta debe poblar los barrios y las comunidades y hacerse presente allí en donde es más necesaria, que son los entornos sociales más afectados por la pobreza, la desintegración social y familiar, las adicciones y la violencia delictiva.
Programa Sectorial de Cultura 2020-2024
Por lo tanto, dada la lógica de una estrategia y toma de acción, tenemos una ley, tenemos un plan y ahora, es necesario contar con un programa que enmarque las acciones culturales por parte del Estado Mexicano alineadas al modelo propuesto por el Plan Nacional de Desarrollo del país, establecido en el apartado que señala: “Cultura para la Paz, para el Bienestar y para Todos”.
El programa está basado en seis principios: respeto a la libertad creativa y a las manifestaciones culturales; igualdad de las culturas; reconocimiento de la diversidad cultural del país; reconocimiento de la identidad y dignidad de las personas; libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas y sus comunidades; e Igualdad de género.
Así mismo, se han definido seis objetivos prioritarios para el programa: reducir la desigualdad en el ejercicio de los derechos culturales de personas y comunidades, prioritariamente en contextos de vulnerabilidad, con su participación en procesos que fortalezcan los ciclos, prácticas e identidades culturales; consolidar la tarea educativa del sector cultura para brindar a las personas mejores opciones deformación, actualización y profesionalización, en todos sus niveles y modalidades, bajo criterios de inclusión y reconocimiento de la diversidad; garantizar progresivamente el acceso a los bienes y servicios culturales a las personas, a través del incremento y diversificación de la oferta cultural en el territorio y del intercambio cultural de México con el extranjero; proteger y conservar la diversidad, la memoria y los patrimonios culturales de México mediante acciones de preservación, investigación, protección, promoción de su conocimiento y apropiación; fortalecer la participación de la cultura en la economía nacional a través del estímulo y profesionalización de las industrias culturales y empresas creativas, así como de la protección de los derechos de autor y enriquecer la diversidad de las expresiones creativas y culturales de México mediante el reconocimiento y apoyo a los creadores, académicos, comunidades y colectivos.
En dicho programa se pueden observar cifras, datos, información y análisis que sostendrá la justificación de las puestas en acción y decisiones estratégicas, así como la base operativa de los recursos y esfuerzos por parte del gobierno.
Notas:
Desde un punto de vista de modelo de gestión pública, El desarrollo cultural de México aún depende en gran medida del impulso y apoyo de la federación (a diferencia de otros países que integran modelos mixtos de gestión o que ya han apostado por lo privado, podemos tomar por ejemplo las fundaciones de empresas o asociaciones civiles, entre otros agentes) por lo tanto, aquellos proyectos y actividades que hagan eco de las líneas establecidas en este marco jurídico, encontrarán resonancia para incrementar el impacto de lo que se pretende lograr. Dado que los recursos son limitados, siempre valdrá la pena delimitar y encausar los esfuerzos.
Crédito de foto: Gerardo Olvera, Flickr.
https://www.flickr.com/photos/gerardo-olvera/
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